[ USA | 2021 | HBO | 7 capítulo de 50-59 min | NOTA: 9 ]

Hacía bastante tiempo que no me pasaba por aquí, pero acabo de terminar de ver Mare of Easttown y no he podido evitar ponerme a escribir. Qué thriller criminal tan maravilloso, de lo mejorcito que he visto en bastante tiempo. Lo empecé sintiendo estar viendo un nordic noir americanizado, como si estuviera viendo The Killing, la adaptación estadounidense de la mítica densa Forbrydelsen. Una de esas series que absorben, que crean una atmósfera tan envolvente que nada más empezar ya sabes que no podrás escapar de ella. Parte de culpa la tiene la localización, un pequeño pueblo en el que todo el mundo se conoce y su protagonista está conectada en mayor o menor medida con todas las personas implicadas en su investigación. Pero también es culpa de la fotografía y la banda sonora, que son capaces de crear una atmósfera espesa que duele desde la pantalla.

La protagonista de esta historia es Mare Sheehan, una detective de un pequeño pueblo de Pennsylvania en el que tendrá que investigar un asesinato local. Que sea ella la encargada del caso creará polémica en el pueblo, ya que ella fue la encargada de investigar una desaparición que nunca se pudo resolver. Mare se enfrenta a un juicio publico previo al que no está preparada, porque en su vida ha sufrido golpes cuyas heridas aún no ha conseguido sanar. Kate Winslet hace un papel brillante dibujando un personaje fuerte e inteligente que en la soledad de su dormitorio no es capaz de mirarse al espejo y de ordenar su propia existencia. Un personaje con un recorrido interesantísimo que lucha desesperadamente por resolver un caso para no afrontar sus propios fantasmas, para sentir que algo en su vida está bien.

Al personaje de Mare se suma un panel de secundarios con muchos perfiles, totalmente diferentes entre sí y que dan una fuerza brutal a la trama. Secundarios que van enrareciendo la atmósfera de la historia, construyendo muros en una investigación en la que todo el mundo oculta algo. Perfiles estereotipados en la superficie pero totalmente imprevisibles, que mantienen el misterio prácticamente hasta la última escena. Secundarios que están de alguna u otra forma conectados entre ellos, porque en este pequeño pueblo todo el mundo se conoce y algún roce (o cariño) han tenido a la fuerza. Mare of Easttown es una historia de personajes que no juega a la sospecha fácil, que lo cocina todo a fuego lento sin por ello perder misterio y adicción en su visionado.

Decía al principio que empecé viendo la serie sintiendo que rezumaba nordic noir por todas partes, pero la narración de Mare of Easttown va alejándose poco a poco de lo más clásico de la narrativa nórdica para darnos en los tres últimos capítulos un estilo propio difícil de comparar con otras ficciones. Una evolución narrativa con mucho sentido, que es capaz de mantener la opacidad del nordic noir y aderezarla con momentos cómicos. Es capaz incluso de olvidarse de la lluvia, la noche y la oscuridad para seguir siendo igual de adictiva a plena luz del día, sin necesidad de aprovechar el miedo que da cuando te envuelve lo que no se puede ver.

Soy muy fan de los thrillers criminales, veo (y leo) un montón de ficciones de este género y me cuesta encontrar productos que me sorprendan, y Mare of Easttown me ha dejado sin palabras. Si te gustan las investigaciones criminales y las historias absorbentes tienes que verla, porque no te va a defraudar. Es una de las series que más he disfrutado en los últimos años. Maravillosa.