Penúltimo capítulo de esta primera mitad de la sexta temporada y por fin ‘The Walking Dead’ se decide a contarnos qué ha pasado con Glenn. Tras dos (para algunos tres) capítulos para olvidar, ‘Heads Up’ (6×07) ha pisado el acelerador para preparar la esperada mid-season finale. Tres semanas mentalizándonos para la muerte de Glenn que tiramos ahora a la basura, está vivo.
El juego de las tripas era muy obvio. Lo que nadie podía esperar es que los guionistas decidieran que los zombis acabaran olvidándose de él y pudiera escapar. Pero así ha sido, la arbitrariedad del comportamiento de los zombis da demasiada libertad a los guionistas. Con el reencuentro de Glenn flotando en el horizonte, la invasión zombi de Alexandria se ha desatado en el último minuto del episodio. Una invasión que llevamos esperando desde el arranque de la temporada.
El giro de Glenn estaba hecho sobre todo para jugar con los lectores de los cómics, que ya habían sufrido su muerte en el tebeo. Un juego que se ha roto por intentar alagarlo demasiado en el tiempo y por tratar de justificar dos capítulos de relleno con el hype de su posible muerte. Si hubiéramos sabido de Glenn en el 6×05 el juguete no se habría roto. Es más, ya que me pongo a reescribir, le habría dado a Glenn en el 6×05 la trama de Daryl del el 6×06. Habría tenido mucho más sentido. La historia con Enid está pillada por los pelos y carece de gancho. Pero para hacer eso habrían tenido que quitar el relleno de la temporada. No se le pueden pedir peras al olmo.
Sea como fuere, Glenn está vivo. Tras ese momento moñas de los globos avisadores en el aire, nos queda esperar el reencuentro con Maggie. Vuelvo a sacar a relucir ahora la arbitrariedad del comportamiento de los zombis. Es curioso que quedándose quieto Glenn logre que los caminantes se olviden de él mientras que los que acechan Alexandria no desisten en su empeño por muchos muros que los separen. Inconsistencia de comportamiento nacida por errores de producción a partir de la segunda temporada y que se ha convertido en ese comodín narrativo de los guionistas.
Morgan ha sido el segundo protagonista del capítulo de esta semana. Su forma de actuar cuando Alexandria fue atacada por los temidos invasores de la W ha levantado las alarmas de Rick. En una intervención de manual seriéfilo, Morgan se enfrenta a las preguntas del tribunal formado por Rick, Carol y Michonne sobre por qué no mató defendiéndose cuando podía. Es clave el capítulo 6×04 para entender cómo concibe Morgan la vida ahora. Primer enfrentamiento claro sobre el concepto de supervivencia entre los clásicos de Rick. Enfrentamiento que no tardará mucho en llegar con Daryl.
El intento de Spencer para salvar Alexandria complica aún más las cosas y demuestra, una vez más, que Deanna ya no tiene voz ni voto. Eso sí, aún tiene un mínimo papel a la hora de juzgar moralmente. Tiene claro que no ha salvado a Spencer sólo porque es el hijo de Deanna, por mucho que no quiera verlo sigue habiendo un sheriff compasivo dentro aunque lo tenga olvidado. Y como pegotes del capítulo: Gabriel sigue dando vueltas ahora pidiendo plegarias.
La semana que viene es ya la mid-season finale y la sexta temporada se despedirá hasta el 14 de febrero de 2016. Una mitad de temporada que, a expensas de lo que pase la semana que viene, nos ha vendido una muerte falsa, nuevos personajes que todavía no han hecho nada y villanos con W en la frente que todavía no han cambiado el futuro de Alexandria. Una temporada que empezó muy fuerte y que ha vuelto a caer en el desorden de siempre. En la crítica de la semana que viene incluiré las notas que le doy a cada capítulo de esta primera mitad de temporada.