[NOTA: 7]
‘Rendition’ (11×04) nos mete de lleno entre Los Segadores, los que serán los villanos de la undécima temporada de The Walking Dead, los últimos villanos de la serie. Un grupo de mercenarios que escuchan la voz de Dios y que ven en el fuego una señal divina que puede dar o quitar la vida. Un grupo en el que está Leah, el interés amoroso de Daryl en ese tiempo en el que estuvo perdido separado del resto. La conocimos en Find Me (10×18), y vuelve a escena para convertir a Daryl en un mercenario más. Algo que consigue, pero las intenciones de Daryl por ahora son muy distintas a las que ella cree.
Pese a que la construcción de Los Segadores creo que está muy bien hecha, el verdadero protagonista de este capítulo es Daryl. Cómo se mueve entre la pasión contenida hacia Leah y la lealtad para su comunidad sin decir nada ante torturas continuadas. Sostendrá hasta el final que él va solo, que no es uno de ellos y que lleva menos de una semana caminando a su lado. Hay un momento en el que creemos que ha caído, cuando confiesa que los líderes son «una mujer, un tio alto y flaco y un sacerdote, pero de derrumbe nada. Al momento dice que son muchos más de los 15 que han visto y que la comunidad de Maggie es más del doble que la de Leah.
Daryl quiere que confíen en él, que le acepten, que crean que está de su lado. Es la única forma de salir con vida de esta y, además, de conseguir acabar con ellos en algún momento y recuperar Meridian. Manejan de maravilla también su relación con Leah y cómo los dos se sintieron abandonados, él al no encontrarla en la casa cuando fue a buscarla y ella al sentirse abandonada y tener que buscarse la vida. Ahora, Leah tiene un grupo al que considera su familia y, por mucho que Daryl sienta por ella, no puede abrirse por completo, porque no deja de ser un enemigo.
POPE Y EL FUEGO
Me gustan Los Segadores, pero reconozco que imponían mucho más con sus máscaras que una vez que les hemos visto el rostro. Y creo que el problema no es de ellos, que son interesantes y los están llevando muy bien. El problema es que hemos tenido villanos tan fuertes estas últimas temporadas que es difícil ahora que algo supere a Negan y a los Susurradores. El que hayan subido el nivel de violencia tanto me ha hecho que en este episodio los Segadores me hayan resultado menos imponentes de lo que esperaba. Eso no quita a que me gusten y que creo que van a dar bastante juego.
La mente pensante y líder de estos mercenarios es Pope, un exmilitar que luchó en Afganistán y vio cómo después todos se olvidaban de él y de sus compañeros. Un hombre creyente que incluso en los peores momentos veía a Dios en la sangre, en el horror y en la muerte. Ahora ha creado un grupo de mercenarios que se consideran elegidos, elegidos por Dios para formar parte de esa comunidad. La prueba de esa elección divina es peculiar: poder escapar del fuego sin rasguño alguno. Que es precisamente la prueba que supera Dayl y por lo que le aceptan entre ellos.
CARA A CARA
Sin duda el supuesto primer encuentro de Daryl con Pope que acaba en un incendio es el mejor momento del episodio. Porque crees que quieren matarlos realmente. Y esa traición a Leah es brutal, después de los reproches que le ha hecho justo antes Pope tachándola de emocional con Daryl. Cuando consiguen escapar y están todos mirando la mente te explota. Hasta que entiendes que es la prueba que le estaban poniendo a Daryl para ver si podían aceptarle como uno de los suyos. Quizá un poco rápido todo, ventilárselo en un único capítulo. Pero en cualquier caso muy bien narrado. En algunos momentos, cuando Daryl estaba encerrado, me recordaba a esos tiempos en los que Negan estuvo encerrado en Alejandría.
El momento más impactante de Pope (aunque me hubiera gustado algo más duro aún) es cuando mata a Bossie en el fuego al considerar que no hizo lo suficiente para salvar a Turner. Nivel de demencia disparado, cuando hablamos de un hombre que mata a otro que ha cargado 15 kilómetros con el cuerpo de su compañero. Pope no se anda con chiquitas, pero siento que no le llega ni a la suela de los zapatos a Negan ni a Alpha. Veremos lo que nos deparará en el futuro. Por ahora Los Susurradores prometen.