[ USA | 2017 | NETFLIX | 8 capítulos de 50 minutos | NOTA: 6,75 ]

Tras leer muchas críticas sangrientas de ‘The Defenders’ me senté a ver la nueva serie de Marvel-Netflix esperando una historia soporífera en la que los personajes no iban a acoplarse en ningún momento. Pero cuál ha sido mi sorpresa cuando he encontrado un producto decente, muy entretenido, que consigue crear una complicidad muy solvente entre sus protagonistas. No es una historia perfecta, no. Está muy lejos de las magníficas tramas de Daredevil o de las historias de las películas. Pero aún así consigue subir el nivel de las series de Marvel después de fuera decayendo poco a poco hasta tocar fondo con ‘Iron Fist’.

Narrativamente ‘The Defenders’ se mete de lleno en La Mano, los villanos de ‘Daredevil’ y ‘Iron Fist’ que acaban envolviendo esta vez a Jessica Jones y a Luke Cage en una lucha que afectará tanto a los superhéroes de cada serie como a sus secundarios. Secundarios con papel anecdótico, que están básicamente por el sentimentalismo del espectador, no porque sean necesarios en la trama. Es más, en ocasiones incluso sobran. Pero da igual, porque ver a Karen Page compensa el tenernos que tragar escenas de más con la insulsa Colleen Wing.

Alexandra lleva muy bien el peso de la primera mitad de la temporada. El lado oscuro está liderado por una mujer que promete más de lo que acaba dando. Pero cuando se empieza a desinflar su personaje llega Elektra para que no decaída la trama. ‘The Defenders’ abre muy bien la puerta a todo lo que queda de La Mano, aunque este paso de papel de villano de Alexandra a Elektra podría haber estado mejor justificado. Sea como fuere, el lado oscuro de la serie sigue siendo uno de los elementos que hacen que la trama no caiga en el hartazgo.

Conscientes de su fala de carisma, Iron Fist se limita a ser la pieza de cambio, nada más. Quien tiene que sacar las castañas del fuego aquí son Daredevil, Luke Cage y Jessica Jones. Incluso Claire Temple da más ideas para derrotar a La Mano que el propio Danny Rand. Y seamos sinceros, sin el sarcasmo de Jessica Jones a ‘The Defenders’ le habría sobrado intensidad por todos lados. Pero conscientes de todo, de sus puntos fuertes y de sus muchos puntos débiles, consiguen construir una temporada muy entretenida, muy digna.

‘The Defenders’ me ha redescubierto a Jessica Jones (no era muy fan suyo), ha reafirmado mi fanatismo por Daredevil, ha justificado que siga defendiendo que Luke Cage es un personaje muy interesante, y ha vuelto a denotar que no hay carisma alguno en Iron Fist. Una serie entretenida pero prescindible. Una serie que nos deja con la intriga de ‘The Punisher’ será sencillo entretenimiento como éste o apuntará al Rey de la casa e intentará seguir la estela de Daredevil. Esperemos que sea lo segundo.