[NOTA: 7,5 ]
Ha llegado el momento de la verdad. Se acabaron las amenazas. Se terminó sembrar temor. Por fin los Susurradores han decidido a atacar en ‘Morning Star’ (10×11). Los habitantes de Hilltop serán los primeros en enfrentarse a Alpha y compañía, en una batalla más planificada de lo esperado. Es de los ataques más orquestados que hemos visto hasta la fecha en ‘The Walking Dead’, por las dos partes. Las defensas de Hilltop están perfectamente preparadas, aunque no lo suficiente para la mente retorcida de su contrincante. El ataque de una horda de zombis tras el que se esconde un ataque de fuego que acorrala a Daryl y compañía. Una batalla maravillosamente bien construida desde el inicio del episodio, con un cierre de capítulo visualmente brutal.
Cuando arranca el episodio vemos a Beta recogiendo resina de los pinos, ni por asomo podríamos imaginar que la usarían después para rociar a sus enemigos y prenderles fuego. Los Susurradores recuperan el ingenio que les caracterizó desde el principio y que estaban perdiendo por alargar demasiado sus tramas. Es brutal que Alpha reconozca a Negan que sus enemigos se unirán a ella, pero lo harán convertidos en zombis que se sumarán a su horda defensora. “Eres una cabrona” le dice Negan. Parece que después de su revolcón “vulgar” las confianzas ya son totales.
Negan sigue estando en ese limbo en el que no sabemos cuales son sus verdaderas intenciones. Que sugiera a Alpha que no acabe con el enemigo, que lo someta y le haga sufrir en vez de matarlo, nos hace volver a dudar de si realmente no está haciendo todo esto para acabar con los Susurradores desde dentro. Algo que deben solucionar pronto. Les costó mucho que volviéramos a confiar en Negan, que volviera a ser un personaje interesante en la serie, como para cargárselo por mantenerle en este limbo algo mal apuntalado, en el que un polvo sin sentido está justificando todos sus pasos ahora.
MOMENTO DE DESPEDIDAS
Más allá de la batalla, lo que ha definido ‘Morning Star’ han sido las despedidas. Consigue incluso que salten las alarmas en torno a Daryl, le dedican demasiados minutos como para que temamos que pueda morir. Arregla las cosas incluso con Ezekiel, en una conversación que supera lo cordial. “Eres más fuerte que la mayoría”. Despedidas de personajes que están anímicamente en sus peores momentos. Aunque la gran despedida ha sido la de Carol con Ezekiel y ese polvo que nos deja bien claro que en lo único que esta pareja funcionó en su día fue en la cama. De quien no se despide Carol es de Daryl, aunque la única línea que comparten en el episodio es para enmarcar. “Nunca voy a odiarte”.
Me fascina la conversación que tiene Carol con Lydia, dos personajes rotos que pese a sus diferencias han sido desdichadas por igual. Carol desde su autoridad, usando incluso a la joven siguiendo sus impulsos de venganza. Lydia desde su inocencia, maltratada por unos y por otros sin poder siquiera pensar en ella. “Deberías odiarme” le dice Carol reconociendo lo mal que se ha portado con ella. “Es difícil cuando tú te odias más a ti misma” le dice Lydia. No puede haber mayor verdad en esta conversación. Tengo claro que Lydia es uno de los grandes personajes del futuro de ‘The Walking Dead’, al igual que Judith. Aunque también tenía claro que Henry tenía mucho recorrido en la serie y mira cómo acabó. No soy muy bueno encariñándome de personajes.
Gran momento en el que Daryl le da a Lydia el equipo de lucha de Henry. Y atentos a ese momento en el que le dice a Judith que si las cosas van mal se vaya con Ezekiel aunque no sepa dónde está Daryl. Ella se lo promete, pero todos sabemos que Judith es de hacer lo que cree conveniente, caiga quien caiga. Están construyendo tan bien al personaje que cuando dice que quiere luchar me he dado cuenta de que confiaba más en ella luchando que en la gran mayoría de adultos presentes en Hilltop. Han hecho en Judith una mezcla perfecta entre los valores justicieros de Rick y la valentía inquebrantable de Michonne.
CANTANDO EN LA RADIO
Y Eugene sigue con su idilio amoroso radiofónico con Stephanie, la mujer del misterioso campamento con la que por fin consigue marcar un lugar de encuentro. No sabemos nada de ellos y lo que vemos de estas conversaciones radiofónicas es Eugene el que más cuenta, ella se mantiene en su lugar para que el espectador dude en todo momento de sus intenciones. Esta semana descubrimos que están cerca, que el grupo de Stephanie también vio caer el satélite, ese evento marcado por las estrellas que ahora les conecta. Una historia de amor que ha hecho dejar a Rosita en segundo lado. Un amor a ciegas (o a oídas) que seguro guarda muchas sorpresas.
‘Morning Star’ da un empujón a la trama de la temporada en un episodio valiente que nos deja grandes escenas, como los zombis chamuscándose en la línea electrificada, las ratas huyendo de la horda de zombis de Alpha o la imagen final de Daryl y compañía acorralados. Esperemos que de aquí al final de temporada la serie no pise el freno.