[NOTA: 7] ‘Stradivarius’ (9×07) ha respondido a las incógnitas que quedaban por responder tras el salto temporal: qué ha pasado con Maggie y Daryl en estos seis años. Ella se fue lejos con Georgie para “ayudar a una nueva comunidad”, dejando Hilltop en manos de Jesus. Él decidió aislarse en el bosque mientras buscaba el cuerpo sin vida de Rick, su obsesión desde la trágica explosión del puente. Un capítulo que además reúne a todos los protagonistas de la serie en Hilltop. Los caminos se cruzan seis años para dar el pistoletazo de salida a la que será la nueva era de ‘The Walking Dead’.

En el capítulo anterior vimos a Daryl saliendo al encuentro de Carol y Henry. Esta semana hemos confirmado que vive en el bosque desde la “muerte” de Rick. Desde entonces ha estado obsesionado con encontrar el cuerpo sin vida del sheriff. Es el único personaje que duda de si realmente Rick murió en la explosión del puente. Han pasado seis años y en su cabeza sigue viva la duda y el deseo de reencontrarse él. Su única compañía en este tiempo ha sido un perro, con las visitas esporádicas de Carol.

Que Daryl dude de la muerte de Rick me hace imaginar (y emocionarme imaginándolo) un posible reencuentro en las películas planeadas. Este bromance es de las relaciones más potentes que ha dado ‘The Walking Dead’ en estos nueve años y que todavía podamos tener esperanzas de volverlos a ver juntos hace aún más grande el universo zombi. Es más, el que no muriera finalmente permite también que, si la serie no termina pronto, Rick pueda aparecer para el final definitivo. Solo estoy teorizando en alto.

LOS NUEVOS

Me sorprende que me estén gustando tanto los nuevos. Es verdad que el que Michonne no se fíe de ellos para tenerlos en Alexandria pero sí para encasquetárselos a Hilltop está pillado por los pelos. Pero el camino está siendo muy interesante y todos los personajes nuevos tienen un punto de interés. La semana pasada Magna dejó claro todo lo que puede dar a la serie y esta semana les ha tocado el turno a Yumiko y a Luke.

Personajes que no solo tienen un pasado, sino que están plenamente capacitados para la supervivencia como la entienden Michonne y compañía. Personajes que saben defenderse pero que tienen su corazoncito. Son capaces de, a partir de un violín partido o una flauta, reflexionar sobre la identidad común y las comunidades. O llorar al Magna zombi. Por cierto, para ellos los zombis son los “podridos”. Y tela lo que son capaces de hacer con un tirachinas. Bienvenidos al grupo.

HILLTOP, LA FUTURA CAPITAL

Me he tomado la licencia de llamar a Hilltop la futura capital de ‘The Walking Dead’, porque seamos sinceros, es donde se corta el bacalao. Maggie se ha ido, Jesus está al mando a medias, y pese a todo Hilltop vive en armonía y es fructífera en casi todo. Es la más autosuficiente. Hay alfareros ceramistas, agricultores, enfermeros, entrenadores de defensa personal, herreros… En Hilltop hay prácticamente de todo, es la potencia mayor de esta nueva civilización. De ahí que sea el punto de encuentro y que sea donde se celebre la feria (esto me tiene muy intrigado).

Jesus sigue esperando a que llegue Maggie, él nunca quiso ser el líder, y a este paso será Tara la que tome su relevo. Me encanta la relación de Jesus y Aaron, confío en que esto vaya a algo más porque cuadra totalmente. Pero ahora todas las miradas están en Rosita y en encontrar a Eugene, una búsqueda que debería sembrar luz sobre estos zombis susurrantes, la nueva amenaza en ‘The Walking Dead’.