[NOTA: 4]

En época de alianzas, pactos y búsqueda de aliados, ‘The Walking Dead’ corta su línea narrativa en ‘New Best Friends’ (7×11) para volver a entrar en el día a día de Los Salvadores. Un episodio centrado en Eugene y Dwight en el que no pasa prácticamente nada. Los guionistas hacen un parón en el camino construyendo uno de los peores capítulos de la temporada. Un capítulo que sigue los movimientos de dos secundarios bajo la sombra de Negan, y que no desarrolla nada la tensión creciente que precede a la batalla final. Un paréntesis anticlimático que cae en el saco de los episodios olvidables. No debería ser momento de Negan, y mucho menos momento de desarrollar a sus fieles seguidores. Debería ser momento de Rick, Ezekiel, Gregory, y Jadis, e incluso de Oceanside.

YO SOY NEGAN

Eugene vuelve a escena sin que nadie le echara de menos. Un nuevo prisionero de Negan al que le guardan un destino muy diferente del de Daryl. Catalogado como “el hombre del momento”, Eugene pasa de ser prisionero a ser un invitado en un abrir y cerrar de ojos. Negan no lo quiere como moneda de cambio ni para sacarle información, lo quiere para beneficiarse de sus habilidades. Un hombre tímido y retraído que esconde una mente brillante dentro de sí. El “grandullón” no ofrecerá resistencia a Negan, y colaborará con el villano desde el principio.

Gracias a él descubrimos algo más de cómo se organizan Los Salvadores: cómo funcionan los códigos numéricos de sus trabajadores, o cómo obtienen la comida. Información desconocida pero irrelevante. El “Dr. sabihondo” protagonizará varios momentos ridículos con las mujeres de Negan, para despedirse dando el único momento destacable del episodio: cuando reconoce ser Negan, algo que era incluso antes de conocerle. Sin entrar en la verdad de su lealtad, Eugene es un personaje irrelevante que no merece un protagonismo de este calibre a estas alturas de la temporada.

LA FAVORITA DE NEGAN

Sherry, la ex mujer de Dwighty, era una de las mujeres favoritas de Negan. Su huida justo horas después que escapar Daryl hacen disparar las sospechas del jefe de Los Salvadores, que pondrá sobre Dwighty todo el peso de encontrar a Sherry de nuevo y dictar justicia. Fue ella la que ayudó a escapar a Daryl, pero sabía que ayudarle implicaba también su huida de allí. No sólo por las represalias, sino porque tenía claro que estar solo en el bosque ante la amenaza de los zombis no es peor que estar bajo la sombra de Negan.

Dwighty buscará a Sherry en su antiguo refugio, pero sólo encontrará una carta de despedida. No tiene el coraje de huir como lo ha hecho ella y volverá diciendo que la ha matado. Para limpiarse las manos por completo pondrá pruebas que incumplan a Emmet. Dwighty sigue dibujándose como un hombre de buen fondo pero incapaz de revelarse, incapaz de hacer lo correcto aunque su corazón se lo diga. No fue capaz de liberar a Daryl y no ha sido capaz ahora de huir y dejar atrás a Negan.

PARÉNTESIS

El paréntesis que hace ‘New Best Friends’ en la narración cumple la dinámica de todas las temporadas. Los guionistas de ‘The Walking Dead’ son artistas en pararse, olvidarse de la trama principal, y estar todo un capítulo mirando cómo corren las nubes en el cielo. Ocho capítulos son muchos para construir y ejecutar la batalla final. Hay que perder el tiempo por el camino como bien saben hacer en esta serie. Esperemos al menos que la gran batalla final se acabe ejecutando y que el recorrido de Negan en la serie termine con esta temporada. Alargarlo más sería un grave error. Alargar la vida de Negan como hicieron con el Gobernador le pasaría factura a la serie.