[NOTA: 7,5]
Que ‘The Walking Dead’ suele despedirse por todo lo alto no es novedad, y ‘Hearts Still Beating’ (7×08) no ha sido una excepción. Mid-season finale con capítulo de 60 minutos en el que Michonne, en una de las mejores escenas de toda la temporada, consigue abrir los ojos a Rick y convencerle de que es momento de luchar. Ha llegado el momento de unir fuerzas, de diseñar una estrategia, y de acabar con ese tirano depravado que arrebata la vida a golpe de bate. Ha llegado el momento de que Alexandria, Hilltop, y El Reino unan sus fuerzas para que los muertos vivientes vuelvan a ser la única amenaza de supervivencia para todos. La batalla final ha comenzado.
Ni calvo ni con tres pelucas. ‘The Walking Dead’ no conoce término medio. O sus capítulos sólo hablan de un personaje o hablan de absolutamente todos. En una mid-season finale (o en un arranque de temporada) saben que no pueden jugársela. El propio universo de la serie les exige alternar historias, y más si al final del capítulo vas a unir caminos. ‘Hearts Still Beating’ sigue más de seis tramas paralelas, algunas prescindibles. La historia de Carol y Morgan queda coja en este episodio al seguir estando separada aún del resto. Se lo podían haber guardado para el regreso. Más siendo uno de los temas de la segunda mitad de temporada: convencer a Ezekiel para atacar a Negan.
RICK, MICHONNE, MAGGIE Y DARYL
Mientras Rick y Aaron viven una pequeña aventura buscando víveres para Negan, Michonne descubre dónde está el campamento de Los Salvadores. Lo hace gracias a Isabelle, una fría mujer que decide escribir el guión de su muerte diciéndole a Michonne qué hacer para terminar con él. No dudará en mancharse las manos de sangre por ese bien común que después usará con Rick para hacerle ver que es momento de luchar. La gran olvidada de esta temporada ha terminado siendo el detonante para que el rumbo de la serie cambie por completo.
Su conversación con Rick es magnífica. Uno de los mejores momentos de la temporada, sólo superados por los macabros monólogos de Negan en el 7×01. Tenía que ser Michonne quien le hiciera entender a Rick que la lucha en la que tienen que entrar no es por ellos, es por los demás. Es la gente que quieren por la que no pueden bajar la cabeza y aceptar el abuso de un dictador asesino. Ya saben dónde está Negan, ha llegado el momento de luchar. Michonne consigue en Alexandria lo que Maggie logró en Hilltop unos días antes, que estén dispuestos a entrar en batalla.
Poco decir de la escapada de Daryl, que aunque resulte fácil en su tramo final merece la pena por ese abrazo con Rick. El cierre del episodio da una sensación de paz interna bárbaro, viendo a todos reunidos una vez más. Aún queda lo peor, sí, y algunos se quedarán en el camino, pero están otra vez unidos mirando hacia un mismo destino, como han hecho siempre. El momento que Daryl le da la pistola a Rick es, visualmente, el momento más importante de todo el capítulo. No sólo están juntos otra vez, sino que Rick sigue siendo el líder porque así lo quiere el resto. Bravo.
CAROL, MORGAN Y SPENCER
Pese a que la historia de Carol y Morgan quede coja, marca la base de una de las tramas principales para la segunda mitad de temporada. Con Hilltop al lado de Alexandria, ahora queda el turno de convencer a Ezekiel de ir a la guerra, algo que según parece no será fácil. Tarea que pese al rechazo de su líder sabemos que tiene defensores en las filas bajas, como Richard. Hay que ver qué pintan Carol y Morgan en esta misión, porque ni ella ni él quieren mancharse las manos de sangre. Se cae el alma a los pies pensar en la Carol que fue y en la que tenemos hoy. Uno de los personajes más potentes de toda la serie que ha terminado siendo un cero a la izquierda. Le dicen que se está “ablandando”, aunque creo que se quedan cortos.
La trama de Spencer está sujeta con hilos muy finos. Un personaje sin casi interés que acaba muriendo en manos de Negan, llevándose de rebote la escena a Olivia. Alguien tenía que morir y les ha tocado a ellos. La historia de Spencer no creo que tenga más justificación que esa. Eso sí, nos regala una muerte visualmente fuerte con una gran imagen final de él tirado entre su sangre a los pies de la mesa de billar y Rick viendo cómo Negan abandona Alexandria.
BALANCE DE LA PRIMERA MITAD DE TEMPORADA
‘The Walking Dead’ sigue tropezando en los mismos errores, pero esta vez la figura de Negan ha conseguido dos cosas: tapar muchos de ellos y dar una unidad a la temporada como no la habían tenido desde hacía mucho tiempo. El mejor villano hasta la fecha de la serie, al que sus macabros métodos pueden acabar pasando factura a la serie. No todo el mundo está dispuesto a ver escenas tan agresivas como las del inicio de temporada. Lo que está claro es que hasta ahora ha funcionado a la perfección, y que la serie está viviendo uno de sus mejores momentos, digan lo que digan las audiencias. Ahora es turno de Negan para darnos en la segunda mitad de temporada algo nuevo que no sea sarcasmo y sangre. El Gobernador acabó saliendo de su zona de confort, es hora de que lo haga Negan.