[NOTA: 7 ]
‘The Walking Dead’ sigue apuntalando la batalla minuciosamente, esta vez manteniendo las dudas que tenemos sobre Negan pero confirmándonos que los Susurradores están detrás de los ataques que están sufriendo las distintas comunidades. ‘What It Always Is’ (10×05) es un capítulo que explora las fortalezas y debilidades de los que el manual de la serie nos dice que a priori son los villanos. Un episodio que pese a su buen hacer en todas sus tramas queda eclipsado por completo por la historia de Negan, que narrativamente brutal cómo juega entre dos aguas, y que visualmente es impactante. Seguimos dudando de él, no tenemos claro qué va a pintar su personaje en la serie, pero hay que reconocer que desde que Rick decidiera encerrarle y no matarle nos ha dado varios momentos para enmarcar.
La trama de esta semana, varios momentos con Judith y su escapada con Aaron ya justifican que siga estando presente en ‘The Walking Dead’. Porque no hay duda de que su personaje todavía tiene cosas que aportar, siendo capaz de que todavía a día de hoy dudemos de él. Porque por mucho que se pase al lado de los buenos tenemos que asumir que nunca va a ser una hermanita de la caridad. Y que no lo sea es lo que le hace interesante, lo que le diferencia del resto. Lo que queremos saber de una vez es si esa vena despiadada que tiene dentro la utilizará contra Michonne y compañía o contra los Susurradores (espero que la opción de que desaparezca y no la use contra nadie no esté entre las posibilidades, que mantenerle para que acabe desaparecido no tendría sentido).
Su trama esta semana es una auténtica maravilla. Brandon es el último Salvador en la faz de la tierra (que sepamos), un devoto máximo que hoy, años después de que la comunidad desapareciera, sigue creyendo que “Todos somos Negan”. Es su mayor seguidor, rescató a Lucille y a la mítica chaqueta de cuero negro de Negan para cuando su líder pudiera volver a la acción. Un seguidor que mantiene una forma de ver la supervivencia que ya Negan no comparte. Tenemos dudas sobre qué va a hacer Negan, pero que determinada redención ha sufrido es incuestionable.
El Negan de antes no se habría encontrado a una madre y un hijo y habría intentado ayudarles a llegar a Alejandría para que empezaran una nueva vida. Y encima a hacerlo desde el anonimato, consciente de que se ha convertido en una persona non grata. Los diálogos entre Negan y Brandon son oro puro, cómo juega con la sutileza para dejar claro que Negan no es el que era pero que nunca va a ser un personaje blanco. Cómo mata a Brandon y verle con la cara chorreando de sangre deja sin palabras. Y volverle a ver con Lucille y su chaqueta negra es visualmente brutal.
Acaba entrando en terreno de los Susurradores, no sabemos qué va a pasar, pero recordemos que cuando Brandon le pregunta “¿Los enemigos de mi enemigo son mis amigos?” él le contesta un tajante “No”. Por cierto, me encanta que Carl siga siendo algo que remueva a Negan por dentro, parece que ha tenido siempre debilidad por los hijos de Rick. “Nunca mataría a un niño”.
LOS SUSURRADORES
Alpha vuelve a demostrar una semana más que su plan es cuestionado desde dentro. Su solución es siempre matar a quien la cuestiona. Son muchos los que creen que la batalla final debería llegar ya, pero ella quiere seguir consiguiendo reclutas, ir debilitándolos con ataques constantes y conseguir que el miedo crezca. Confían incluso en usar a gente del otro bando: “El hombre del brazo de metal puede ser útil”. Y está claro que algún tipo de negociación harán con Negan, manteniendo hasta el final la duda de si el dueño de Lucille está de su lado o del nuestro. Pese a que Lyidia nos convenciera de lo contrario, esta semana hemos confirmado que el ataque a Hilltop con la caída del árbol fue orquestado por los Susurradores. Todavía no sabemos cómo atacarán, pero la temporada pide un enfrentamiento en condiciones como tarde en la mid-season finale.
TOS Y AMOR
Nos quedan dos protagonistas más del episodio. Ezekiel, que confiesa a Siddiq que sufre cáncer de tiroides y que no hay nada que se pueda hacer por salvarle en un mundo sin medicina moderna. Esa tos repentina ya dispara las sospechas nada más arrancar el episodio. Este giro apuntala aún más la crisis que sufrió la semana pasada, más que justificada después de todo lo que hay sufrido (y perdido) y viendo que sus días se acaban por culpa de la enfermedad. Todo se acaba para él y parece que lo único que desea hacer antes de morir es despedirse de Carol.
Y el último protagonista del capítulo es Daryl, que tras una trama un tanto vacua con Kelly en el bosque y el robo de alimentos en Hilltop, sigue afianzando una posible relación amorosa con Connie. Lo están haciendo de una forma tan paulatina que la están justificando muy bien, estamos creyendo en esa relación antes de que surja. Porque por mucho que idolatremos a Carol, esa relación no debería prosperar después de diez temporadas que sí, que no. Recordemos que Daryl la llama “mejor amiga”.
Por cierto, la relación de Magna y Yumiko me cansa muchísimo. Nada más que decir de eso.