Los avances de las nuevas series estadounidenses para esta temporada han difundido el desánimo en la audiencia. Series para todos los gustos que antes de su estreno ya tenían un denominador común: la cancelación. Un desalentador panorama de productos ya vistos antes en el que ‘The New Normal’, la nueva comedia de Ryan Murphy para NBC, partía como una de las grandes favoritas prometiendo un producto innovador y rompedor.
La polémica que ha rodeado a ‘The New Normal’ en los últimos meses por su contenido homosexual hizo que esta expectación fuera incluso mayor. La serie, que narra la vida de dos gays que deciden recurrir a un vientre de alquiler para tener un hijo, parece haber herido sensibilidades entre los estadounidenses más conservadores. La polémica fue tal que incluso la cadena KSL-TV en Utah, afiliada de la NBC, se negó a emitir la serie por usar «un lenguaje rudo y ofensivo, escenas demasiado explícitas y personajes ofensivos».
Mucho ruido que finalmente fue sólo ha sido la antesala de una sitcom manida que no ha dado nada que no se hubiera visto ya antes en la televisión. Protagonizada por Andrew Rannells y Justin Bartha, ‘The New Normal’ se ha estrenado con un piloto destartalado y apresurado cargado de tópicos y excentricidades poco propios de Ryan Murphy.
Sus protagonistas, repletos de actuaciones exageradas, crean de todo menos empatía con el espectador. Sus guiones, cargados de tópicos de comedias de situación, no logran arrancar ni una débil sonrisa a la audiencia, convirtiendo la trama en un sinsentido forzado.
La pareja gay que tan polémica era a priori es una escenificación torpe de una relación homosexual completamente irreal cargada de tópicos. El chicho afeminado y chillón con el rol de la mujer de la casa y el chico calmado y masculino con el rol de hombre del hogar. Una pareja sin química ni conexión que mucho tiene que envidiar a parejas como la de Cameron y Michell en ‘Modern Family‘.
El piloto de ‘The New Normal’ acaba siendo una presentación rápida, torpe y desordenada de una trama demasiado explotada ya en la televisión. Una serie con personajes encarcelados en tópicos de comedia y con guiones inverosímiles y encorsetados. La que partía como una de las grandes favoritas de la temporada ha caído al fango tras su piloto. Habrá que darle el beneficio de la duda y ver los próximos capítulos pero si sigue como el piloto la cancelación será su parada final.