Coincidiendo con el estreno de su segunda temporada queremos hablar de ‘The Becquer’s Guide’, la única webserie española que sólo se puede ver por la noche y que además ha conseguido reinventar los fantasmas. Grabada sin guión y siempre en edificios abandonados, esta ficción hecha para internet ha conquistado ya a muchos internautas. Aunque se dice pronto, su primera temporada (compuesta de 8 capítulos de unos 13 minutos cada uno) ha sido seleccionada para el Festival de webseries de Hollywood donde competirá como mejor webserie internacional.

El punto de partida de ‘The Becquer’s Guide’ es ‘La Guía Bécquer: manual de supervivencia paranormal’, un libro escrito por Daniel Bécquer en base a sus estudios parapsicológicos. Entre las dedicatorias de la obra se incluye una «A Miriam, cuyo intereasnte caso hizo posible este libro». No mucho tiempo después de su publicación, alguien robó las cintas de vídeo grabadas por Bécquer del caso Miriam y las fue publicando en internet trozo a trozo.

Los fragmentos de esa aterradora cinta sobre el caso Miriam son los capítulos de ‘The Becquer’s Guide’. Para conocer mejor esta webserie hemos hablado con el sevillano Manu Franco, el director de esta ficción que también es guionista, montador, productor ejecutivo y encargado de los efectos especiales.

¿Qué es ‘The Becquer’s Guide’?

Es una webserie de terror muy hermanada con la ciencia ficción. Realmente no es un terror clásico con el que te muerdes las uñas, es terror fusionado con aventuras y presentado de forma completamente diferente. Damos un significado nuevo a lo paranormal y además es la única webserie de terror que sólo se puede ver de noche. Los capítulos sólo se pueden reproducir de ocho de la tarde a ocho de la mañana. Eso sí, el resto de los contenidos extra de la web se pueden ver durante todo el día.

Fernando Bermejo y Manu Franco, directores | Fotografía: Juan José Zanabria

¿Por qué el nombre de ‘Becquer’?

Es un homenaje. De los autores españoles y más concretamente andaluces, y para colmo sevillano ilustre, Gustavo Adolfo Bécquer fue de los pocos que se salió de lo tradicional, que se alejó de escribir historias estilo “El Quijote” o “La Celestina” y se puso a escribir relatos de terror sobre fantasmas. Como aficionado a la fantasía, respeto y admiro eso por su parte.

En la primera temporada dais una nueva visión de los fantasmas, ¿qué vamos a encontrar en la segunda temporada?

En la primera temporada partimos de una premisa muy simple que fue: si necesitas un cerebro para pensar y recordar, un fantasma ni piensa ni recuerda. A partir de aquí creamos una cosmología diferente con los fantasmas, seres que no están aquí porque tengan un asunto pendiente, sino que están aquí porque no saben que se pueden ir. Los fantasmas no saben nada y se comportan como seres unicelulares. Esta cosmología que presentamos en la primera temporada se amplía muchísimo más en la segunda y descubrimos a más seres.

Grabáis sin guiones, ¿es fácil trabajar así?

Es un método que se suele utilizar y que viene muy bien por la naturalidad de los actores. Nosotros a priori sabemos todo lo que va a pasar durante la trama. Cuando vamos a grabar una escena al actor le decimos cómo empieza y acaba, qué cosas tienen que pasar y qué datos se tienen que dar, pero nunca les damos las frases que tienen que decir. El diálogo sale del actor, dando una actuación muy natural fruto de la improvisación. Es un método complicado sobre todo al principio. En los primeros capítulos se nota que los actores se interrumpen un poco, pero inmediatamente ves cómo mejoran. En la segunda temporada ya se ve a unos actores que están muy sueltos con ese método.

Manu Franco en el rodaje de la segunda temporada | Fotografía: Juan José Zanabria

¿Cómo es grabar en un edificio abandonado?

Hemos grabado en un manicomio en Sevilla (primera temporada) que había estado cerrado durante 20 años y en una estación de esquí en Madrid (segunda temporada). Grabando nos ha pasado de todo. Cuando el guardia de seguridad del manicomio abandonado nos enseñó el edificio pasamos por la morgue, una sala que no pudimos ver porque la puerta estaba apuntalada por dentro. Lo que seguimos sin saber es cómo salió de ahí la persona que lo apuntaló por dentro. Y grabando una escena de la segunda temporada empezaron a romperse cristales sin razón alguna.

¿Algún día publicaréis ‘La Guía Becquer’?

De hecho sí. La estamos preparando en ebook gratuito para iTunes. Estamos haciendo una versión resumida para que la gente lo lea y se enganche a la serie. ‘The Becquer’s guide’ tiene mucho contenido transmedia en la web, desde artículos de periódicos a los antecedentes de la segunda temporada, que son animaciones contando lo que ha pasado entre ambas temporadas.

¿Son la webseries una opción rentable?

Quizás en otro país, en España pocas cosas son rentables. Somos un país muy tradicionalista que tiene miedo a abrirse a internet. Aún hoy mucha gente no se fía de comprar por internet… eso es muy de España. La única forma de que la situación mejore es uniéndonos todos y es lo que estamos haciendo. Poco a poco está naciendo un grupo llamado WebseriESPain, un conglomerado de realizadores de webseries que nos unimos para crear un gran grupo con el que hacer más fuerza entre todos. La unión hace la fuerza como se suele decir.