[ USA | 2013-2016 | Sundance TV | 4T, 8 capítulos de 50-65 min | Nota: 9 ]
[Spoilers en todo el post]
‘Rectify’ se despide definitivamente de la audiencia con la temporada más optimista de todas, salvando a todos sus personajes pero sin perder ni un ápice de su esencia. Una temporada que, pese a suavizar la crudeza psicológica de su narración, mantiene una coherencia magnífica en la evolución de sus personajes. Es momento de soltar ataduras, de salir del pozo de fango en el que navegaban a la deriva, es momento de descubrir quién es cada uno, de lidiar con la realidad, de ser optimistas. Es momento de transiciones, de aprender a vivir con uno mismo. Un punto de inflexión en la historia que justifica cada uno de los estados psicológicos anteriores de sus personajes, dando lógica incluso a lo ilógico.
Una temporada que pinta un opaco punto y a parte (que no y final) en una de las mejores historias que ha dado a luz la televisión en los últimos años. ‘Rectify’ entra en el saco de las obras maestras aunque se haya hablado poco de ella durante estos cuatro años. Sí, ha hecho poco ruido, mucho menos del que merecía, pero es que un drama tan desgarrado no es apto para todos los públicos. La serie de Sundance TV se despide por la puerta grande, pintando el horizonte de color, levantando a sus protagonistas del suelo tras haber tropezado en el mayor bache de sus vidas. Una despedida en la que hemos visto más sonrisas que lágrimas, y en la que cada uno de los personajes ha ido abriendo un nuevo camino.
Este desenlace no implica que a partir de ahora sus vidas vayan a ser idílicas, ni muchísimo menos. Se han soltado de los lastres que les empujaban al fondo del pozo. Han empezado a entenderse a sí mismos y a saber qué quieren en la vida. Pero volverán a tropezar en el futuro, seguro, aunque no en un bache tan violento como el que acaban de dejar atrás. El doloroso caso de Daniel Holden dinamitó sus vidas de una forma que nunca pudieron imaginar, pero hasta en nuestros estados más devastadores se aprende. El dolor les ha hecho fuertes y sobre todo les ha acabado poniendo frente a frente consigo mismos.
EL ESCUDO DE DANIEL
Daniel ha protagonizado la evolución más pronunciada. Magullado por la vida, cuestionado, y amenazado, rompe obligado el vínculo con su traumatizado mundo para empezar una nueva vida de superación. Un nuevo camino que empieza por echar la vista atrás y curar todas las heridas que aún sangran en su mente. Un reencuentro con él mismo en el que empezará a romper ese halo de vergüenza que le silenciaba. Un escudo que había creado para salvarse, para descubrir quién era, pero que ahora se resquebraja la propia normalidad de un entorno que no le cuestiona, que no le juzga.
Gran parte del éxito de este aperturismo es exclusivo de Daniel, que por primera vez mira directamente a sus miedos. Son magníficas esas terapias en las que recuerda los sucesos que aún le atormentan, repitiéndolos hasta que su mente y su corazón empiezan a normalizarlos, a convertirlos en un recuerdo, a dejarlos en el pasado. Pero no habría sido capaz de llegar hasta donde llega si no hubiera sido por Chloe, ese personaje femenino que cuando llega parece que es un atrevimiento demasiado osado de los guionistas pero que al final acaba encajando perfectamente con Daniel, con su momento y con su evolución.
Una relación de sentimientos que nace con la verdad por delante y sin juicios de por medio. Quizá la relación más pura que hemos visto en ‘Rectify’ en cuatro temporadas. Un personaje que sirve de muleta para Daniel en su ascenso hacia la normalidad. Un ascenso que tampoco habría logrado sin ese grupo de reinserción de antiguos delincuentes, su nueva familia. Todos y cada uno de los momentos que vive Daniel en Nashville son magníficos. Gracias a todos ellos Daniel levanta la mirada al mundo sintiéndose “cautelosamente optimista”.
EL MUNDO DE DANIEL
Su familia empieza a vivir desde que liberaran a Daniel. Por primera vez son ellos su prioridad. La primera puerta que se abre es la de Janet, que sale de su estado depresivo para volver a ser la madre optimista a la que todavía no habíamos conocido. Un desbloqueo que liberará también a todos sus hijos, que vivían retenidos por ese lastre catastrofista de su madre. La venta del negocio jugará un papel clave en esta recuperación. Es tal la normalidad que consigue dar Janet a la familia que hasta Jared empieza a jugar un papel, personaje que había estado en segunda fila durante toda la serie. Él nunca quiso dejarse llevar por el dolor.
Aunque si hay un personaje salvado esta temporada ese es Ted, uno de los personajes más odiados en muchos momentos de la serie que, tras el colapso de su matrimonio, empezará a darse cuenta de que llevaba muchos años sin ser feliz. Un personaje que pasa de ser uno de los más irritantes a uno de los más carismáticos. Un cambio de rumbo radical que hace sombra a la evolución del propio Daniel. En el otro lado de la balanza está Tawney, la que menos progresión tiene esta temporada, aunque es cierto que su gran transformación vino antes, en la tercera temporada.
Pero si hay un personaje inolvidable en ‘Rectify’ esa es Amantha. Siempre intentó luchar contra esa corriente de devastación familiar. Siempre intentó encontrar luz en ese pozo interminable de penas. Y por fin ahora puede volar sin ataduras, sin miedos, sin remordimientos. Su relación con Daniel es, sin lugar a duda, la más hermosa de todas las de la serie. Incluso en la distancia han estado el uno al lado del otro sin cuestionarse. Cuando hablan por teléfono en el último capítulo, última escena que comparten, es uno de los momentos más mágicos de la última temporada. Amantha es la gran protagonista encubierta, a la que los guionistas dan la frase más significativa de toda la temporada: “Nada rectificará lo que pasó”.
EL CASO
Los guionistas han acertado incluso dejando el caso de Daniel Holden abierto pero encaminado a una resolución definitiva. Las irregularidades cometidas cuando fue acusado Daniel empiezan a salir a la luz, y gracias a Jon la investigación vuelve a abrirse. Presuponemos que Daniel será exculpado tras meses de complicadas investigaciones, pero eso ya es un capítulo que no tenían que narrar. Quizá haber llegado a ese punto en la serie habría dado demasiada luz a una serie que no puede olvidarse de su fondo dramático. ‘Rectify’ hace una declaración de intenciones: la verdad saldrá a la luz, pero las heridas no se olvidan nunca.
Magnífico el papel de Jon esta temporada, con una relación con Amantha normalizada y, quizá por primera vez, sincera del todo. Ese secundario que en muchos momentos fue más hijo o hermano que abogado. Gracias a él el nombre de Daniel Holden quedará limpio, algo por lo que ha luchado incluso cuando toda la familia, incluso el implicado, habían tirado la toalla.
La reapertura del caso es la última ventana que quedaba por abrir para que los Holden dejen atrás esta pesadilla que ha durado cuatro años. Una pesadilla psicológica para sus personajes que, aunque parezca mentira, ha sido una maravilla para todos los que hemos sufrido y llorado con ‘Rectify’. Una serie inolvidable. Una serie de sobresaliente.