Muchas de las series del momento han convertido los cánones de belleza actuales en una de sus armas más efectivas. Hay veces que parece que el equipo ha destinado más tiempo a pensar cuántas escenas sin camiseta tendrá el protagonista que en la trama en sí. Un gancho visual muy explotado que, más allá de las series de CW, acaba rompiendo fuerza narrativa de la serie quitándole credibilidad. Es un gusto cuando nos topamos con series en las que la belleza no es un condicionante de la construcción de las serie y la trama no vive de pectorales sudorosos que esconden interpretaciones totalmente planas.
Hoy echo la vista hacia la ficción australiana para recomendar una serie que se olvida de los cánones de belleza para contarnos una historia muy humana protagonizada por gente muy normal. ‘Please Like Me’ es una dramedia que sigue los pasos de Josh, un joven desaliñado y poco agraciado que descubre que es gay después de que le deje su novia. Un personaje que tendrá que descubrir la naturalidad de su nueva orientación sexual mientras supera los vaivenes de su desestructarada familia. Su madre acaba de intentar sucidarse y su padre tiene una nueva novia tailandesa.
Josh es como un peluche olvidado al fondo del armario. Pese a sus ganas de disfrutar la vida y su agridulce humor son muy pocos los que comparten su vida con él. Ni siquiera sus padres, que ya tienen suficiente lidiando con ellos mismos. Josh no entiende las normas de conducta sociales, para él la vida es naturlidad, sinceridad y bondad, nada más. Ésto le ha convertido en una persona solitaria casi sin amigos que ha aprendido a a disfrutar de los pequeños detalles. Un protagonista diferente que pide protección a gritos y con el que se empatiza muy pronto.
‘Please Like Me’ es una dramedia en estado puro que no fuerza ninguna de sus dos facetas. En su parte de drama alcanza niveles muy duros mientras que en su parte de comedia rebosa afilado humor negro. Un equilibrio perfecto que encoge el corazón en muchas ocasiones y que es capaz de que el espectador cree una empatía brutal con los personajes. Una serie sobre la amistad, la familia, el amor y sobre todo la soledad y los mundos internos de las personas.
La serie cuenta ya con dos temporadas y ha sido renovada por una tercera. La primera son seis capítulos que no dan tiempo a mucho más que a conocer a sus personajes y el tono de la serie. La segunda temporada, de diez capítulos, es mucho más psicológica, con muchos más personajes y exteriores, y más arriesgada que la primera. Si la primera temporada no te enamora lo hará la segunda. Los últimos capítulos de la segunda temporada son una auténtica maravilla, con una season finale que es oro puro.
‘Please Like Me’ es extravagancia y naturalidad en estado puro. Una serie capaz reir y llorar con el mismo momento. Una serie con personajes incapaces de dedicar sus horas libres a ser modelos, en todo caso a tipificar desequilibrios psicológicos. La serie está escrita y protagonizada por el comediante australiano Josh Thomas. En este enlace os dejo la crítica de Álvaro Onieva que fue quién me descubrió esta joya australiana.