[ Reino Unido | 2013- | BBC | 6 capítulos de 60 min| NOTA: 10 ]
‘Peaky Blinders’ consiguió las reverencias de la crítica especializada con su primera temporada, aunque el público todavía no se había fijado en ella. Durante la segunda temporada, su nombre empezó a sonar más mientras demostraba que su buen hacer no había sido suerte. Pero su verdadera explosión ha llegado con la tercera temporada: crítica y audiencia se ha quitado el sombrero ante ella, mientras que el producto se hacía aún más perfecto (si es que puede ser más perfecto). Una entrega sublime, feroz, y arriesgada que ha conseguido su renovación por dos temporadas más y que ha hecho que la serie en vida se haya convertido en un clásico de la ficción británica.
La tercera temporada de ‘Peaky Blinders’ ha sido capaz de reinventar por completo el envoltorio manteniendo intacta la esencia. Los Shelby salen de los suburbios para dejarse camelar por el dinero y los buenos modales. Pero el principal cambio no ha sido material, sino personal. Los personajes se humanizan como no lo habían hecho antes. Se empiezan a preocupar por asuntos más triviales, sin olvidarse de quiénes son, por supuesto. Y si no que se lo digan a Thomas y a Polly, que embriagados por el amor han visto la cara de un fascinante mundo sin sangre en el que el sufrimiento puede ser aún más fuerte que la propia muerte.
[Spoilers a partir de aquí]
DESMONTANDO A THOMAS SHELBY
No ha habido humanización como la de la mente pensante de los Peaky Blienders. Grace consigue que Thomas se permita pensar más allá del sexo, hasta tal punto de enamorarse hasta el tuétano de ella como para casarse y formar una familia (con churumbel y todo). Es la primera dependencia sentimental real del personaje, algo que lo hace más vulnerable ante sus enemigos, sus puntos débiles están claros. Sin apenas darnos cuenta, el motor de la temporada acaban siendo Grace (vengando su muerte) y el bebé (buscándolo tras el rapto al final de la temporada).
‘Peaky Blinders’ se permite esta temporada tirar a Thomas por los suelos. Todo el mundo parece saber más que él. Le tienen cogido por los huevos. No está marcando el ritmo del concierto, aunque durante unos capítulos crea que sí. Degradación máxima hasta casi las dos últimas escenas de la temporada. Ni siquiera es él quien consigue rescatar a la pequeña criatura. Y todo no sólo por haber bajado la guardia, también porque hizo negocios con quien no debía, los rusos.
EL PODER FEMENINO
La degradación del personaje de Thomas da más peso en la trama al resto de los Shelby, que se lucen como nunca antes. Los hermanos son al final los que mantienen el barco a flote. Esta vez ese peso no recae sobre Polly, que está deshojando margaritas. La matriarca de los Shelby pierde peso en la toma de decisiones de los Peaky Blinders, pero no pierde ni un ápice de interés narrativo. Si hay algo que caracteriza a la serie es su impecable construcción de personajes, su coherencia al moverlos, su capacidad para seguir aportando cosas nuevas.
Pese a que Polly haya decidido menos, estamos ante la temporada más femenina hasta la fecha. Y es que las parejas féminas de los hermanos Shelby tienen voz, manejan, e incluso se van de huelga reivindicando sus derechos. Ese final de temporada con toda la familia en el despacho lo deja bien claro, todos forman parte de un mismo todo. Esta última escena cierra el círculo abierto al principio de la temporada cuando Thomas se reúne por separado con los miembros de la familia, suscitando el recelo de los que se consideran el “segundo plato”.
TÉCNICAMENTE INSUPERABLE
Aunque parezca mentira teniendo en cuenta lo perfectas que fueron las dos primeras temporadas, ‘Peaky Blinders’ sigue puliendo su factura técnica con una fotografía, banda sonora y puesta en escena insuperable. Estamos ante un producto muy compacto, seguro de sí mismo, en el que los guiones y el reparto rematan una ficción de sobresaliente. Magníficos los capítulos 3×02 y 3×09, no sólo lo mejor de la temporada, sino también de lo mejor que la serie nos ha dado hasta la fecha.
Renovada por una cuarta y quinta temporada, ‘Peaky Blinders’ volverá en 2017 ante la mirada atenta de la cada vez más numerosa audiencia que se arrodilla ante los hermanos Shelby. Estamos ante la mejor serie de gángsters de los últimos años. ¡Larga vida a Thomas Shelby!