El pasado martes se estrenó ‘Libres’, una nueva webserie que pretende reflexionar sobre los paradigmas socio-políticos del momento. Arropada por el controvertido momento político y económico que vive España, esta ficción made in Spain busca transmitir un soplo de aire fresco a la sociedad incitando al cambio y a la lucha por un mundo mejor. Una llamada hacia el optimismo y contra los cánones inmóviles de la sociedad.
‘Libres’ narra la historia de siete jóvenes que deciden abandonar su vida acomodada en la ciudad para irse a vivir a un caserío abandonado en un pequeño pueblo perdido en el campo. Allí, los protagonsitas tendrán que intentar crear una pequeña sociedad horitizontal, una misión nada fácil. Las necesidades de subsistencia, el complicado trato con el pueblo vecino y las dificultades internas se convierten en grandes desafíos que han de superar a la vez que asientan sus relaciones personales.
Sin intención de ser una apología del fenómeno «okupa», esta webserie busca profundizar en las relaciones de unos personajes muy heterogéneos con un proyecto en común. Compuestas por diez episodios de aproximadamente 13 minutos cada uno, ‘Libres’ ha sido creada por Álex Rodrigo, un joven cineasta multidisciplinar que pese a su corta edad ya lleva siete webseries a sus espaldas.
Según explica el propio autor, la idea original de ‘Libres’ es «cómo la gente a la que se llama ‘antisistema’ crea un nuevo sistema». La webserie plantea la opción de empezar de cero y vertebra la trama en las relaciones de los personajes más que en sus pensamientos ideológicos. Los siete protagonistas comparten una idea pero tienen inquietudes y necesidades vitales muy diferentes que complicarán la convivencia diaria.
El episodio piloto logra escapar facilmente de convertirse en una simple defensa del ‘fenómeno okupa’ en un mundo en crisis. Es cierto que la presentación de personajes e historias poco tiempo deja en el primer capítulo para hacer reivindicaciones. Esperemos que la serie siga adelante profundizando en las relaciones sociales y no centrándose en defender una forma de vida muy idílica en la teoría pero mucho menos bonita en la práctica.
Aunque no ha hecho más que presentarse, parece que el fenómeno ‘okupa’ en ‘Libres’ va a ser sólo la circunstancia o la excusa para narrar una historia de personas que creen en que todo puede ser diferente. Una webserie que lucha por generar el cambio no sólo en lo social sino también en lo audiovisual. Soprende la calidad técnica y artística de ‘Libres’, una ficción online que poco o nada tiene que envidiar a millonarias producciones que se emiten actualmente en televisión.
Si hay algo en lo que peca el primer capítulo es en encasillar en exceso a sus personajes. ‘Libres’ pretende mostrarnos siete personas con valores y formas de pensar muy distintas, características que resalta de forma completamente antinatural en el piloto. No hace falta que cada cuatro palabras un personaje diga ‘mazo’ para que sepamos que es de Madrid. Tampoco hace falta que para ensalzar el acento maño el personaje acabe una palabra sí y otra también en ‘-ico’.
Pese a estas nimiedades conceptuales, el primer capítulo de ‘Libres’ son 13 minutos de presentaciones y descubrimientos que se pasan volando al espectador. Pese al timidísimo cliffhanger que cierra el capítulo logra dejarte con ganas de ver mucho más. La fuerza de los personajes, la impecable fotografía, las acertadísimas localizaciones, la banda sonora y el buenísimo equipo de actores son los ingredientes de una webserie que nace con intención de llegar muy lejos.
‘Libres’ se ha financiado mediante crowdfunding (cooperación colectiva a través de Internet para la financiación de proyectos) y producida gracias a más de doscientas colaboraciones. Entre actores y figurantes, más de 70 personas aparecen en pantalla en estos diez episodios. A estos hay que sumarle un amplio equpio de técnicos que se han sumado al proyecto de forma desinteresada, igual que todas aquellas personas que han colaborado ofreciendo gratuitamente equipo técnico para el rodaje.
El día del estreno ‘Libres’ consiguió 2.000 visitas en sólo 24 horas.