La madurez y racionalidad de Alex Dunphy en ‘Modern Family’ es cosa de guión, pero la actriz que la interpreta, Ariel Winter, no tiene nada que envidiarle. No estoy hablando de que la chica de 17 años sea una superdotada, sino de que ha pasado por muchos problemas familiares que, sin embargo, no han servido para que su carrera se resintiera. Ni siquiera ha hecho un drama de ello en los medios.
Esto dice mucho de una chica que ha vivido una infancia tan tan dura que en 2012 decidió emanciparse de su madre. Desde entonces su tutora legal es su hermana por decisión de un juez, después de que considerara probado que la progenitora de Winter abusó de ella tanto física como psicológicamente.
Todo comienza desde muy pequeña con la obsesión de su madre de que Ariel fuera una estrella de Hollywood. Castings cuando era apenas un bebé. Pruebas y concursos cuando era una niña. La obsesión de la madre por llegar al éxito va creciendo. Y entonces llega ‘Modern Family’.
Apenas un año después de empezar a rodar la serie, con 14 años, el cuerpo de Ariel va cambiando y los abusos comienzan a ser habituales. La madre empieza a presionar a la actriz para que adelgace. La deja sin comer en ocasiones y, cuando la niña protesta, la llama gorda o la insulta por su físico.
Tal era la angustia de Ariel que decide poner una denuncia, con el apoyo de su hermana mayor, de 36 años, que asegura que ella ha vivido lo mismo. La justicia decide imponerle a la madre una orden de alejamiento. No puede acercase a menos de 100 metros de su hija. Ariel se va a vivir con su hermana, con el apoyo de su padre.
La denuncia provoca una ruptura familiar más grave que la de los Rivera. Su otro hermano, sus abuelos y la niñera que les cuidaba desde pequeños se pusieron del lado de la madre y todos negaron que se la maltratara. Los que están de parte de Ariel dicen que la intención de la madre es quedarse con el dinero de la niña.
Tras tres años con esta condena, la actriz consigue la emancipación total. Desde entonces, Ariel forma parte legalmente de la familia de su hermana y es muy común verla en las redes sociales junto a sus sobrinas. Esta historia triste tiene un final feliz. La actriz sigue formando parte del elenco de una de las series más exitosas y premiadas de Estados Unidos y ha logrado superar sus complejos físicos.
Para ello, ha tenido que someterse a una operación de reducción de pecho. Le provocaba fuertes dolores de espalda, pero Ariel ha confesado que también le ha servido para sentirse más cómoda ante las cámaras. Interpretar a una niña como Alex con ese volumen de pecho se le hacía difícil. Sus complejos llevaron a los responsables de la serie a vestirla con enormes camisetas y sudaderas, que intentaban disimular su pecho. Ahora, ese problema ya está solucionado.
No me digáis que estas historias no nos hacen creer. No me digáis que no es bonito que todavía quede gente con la cabeza bien amueblada en Hollywood.