[ Francia | 2016 | 6 capítulos de 50 min | NOTA: 5,5 ]
Dos años después de su estreno, ‘Glacé’ ha llegado a los hogares de medio mundo a través de Netflix. Un thriller francés que imita los patrones del nordic noir pero que se queda a medio camino, construyendo una trama que ya hemos visto demasiadas veces. Destaca más por su fotografía que por su guión. Reconozco que si no fuera porque son solo seis capítulos quizá la habría dejado a la mitad. No por mala, sino por sosa, por contar lo de siempre. Pero me gusta demasiado el género, los paisajes y más si son nevados. Así que la terminé. Me entretuvo, pero poco más. Me dejó muy frío.
La premisa y su intento de imitar la ficción nórdica recuerda a ‘La Mantis’, también francesa, aunque el resultado es más pobre. ‘Glacé’ arranca con el descubrimiento de un caballo descuartizado en un pequeño pueblo situado en lo alto de los pirineos franceses. El suceso abrirá una investigación que destapará un misterio que ha estado escondido durante años. El principal sospechoso es un psicópata que se encuentra encerrado en un manicomio desde que fuera declarado culpable de numerosos asesinatos. El comandante Martin Servaz, quien encarcelara al asesino en serie años atrás, se embarcará en una investigación que le hará volver a un pasado al que no quiere volver a mirar.
La esencia de la trama es realmente buena, su problema es el desarrollo. Los tres primeros capítulos son bastante densos, demasiado contenidos, no aportan nada que haga que te muerdas las uñas por la intriga. En los tres últimos la cosa cambia, y aunque sigues sin morderte las uñas ya te sientes uno más en la investigación. Un guión que de tan correcto acaba siendo olvidable. Entretiene con las reglas más clásicas del género, sin conseguir darle una personalidad propia.
Los personajes más de lo mismo. Un investigador que encarceló años atrás al principal sospechoso, con traumas del pasado a los que tendrá que enfrentarse con este caso. Un psicópata encerrado que jugará al ratón y al gato con los policías. Por medio un amplio abanico de personajes implicados tanto en la historia pasada como en el caso actual. Vamos, el típico abanico de personajes del género criminal universal. Ninguno de los personajes de ‘Glacé’ destaca por nada. Son muy fríos, no consiguen crear empatía con el espectador. Vas con los que investigan, claro está, pero porque debes ir con ellos, no porque creas en ellos.
Eso sí, visualmente ‘Glacé’ es brillante. Unos paisajes espectaculares, en pleno invierno cubiertos de nieve, donde la soledad y el frío se apodera de la cámara. El psiquiátrico en el que transcurre parte de la acción está en medio del bosque, con ese misterio que te confiere la soledad del monte, como el mítico hotel de ‘El Resplandor’. Y la música no se queda atrás. Tienen más alma las localizaciones y la música de la serie que sus personajes personajes.
Resumiendo. Si eres de los que te apasiona el género criminal y te ves cualquier título que haya, vela, porque aunque sea un título menor entretiene. Si lo que buscas es un thriller de los que una vez ves el primer capítulo no puedes parar, olvídate de ‘Glacé’ porque no merece la pena.