En la vida están los que odian con todas sus fuerzas las mudanzas y los que las adoran. Quizá a muy poca gente le gustan de verdad, pero sí que hay mucha gente a la que le encanta cambiar de barrio cada poco tiempo porque sienten que entran en monotonía y la vida pierde algo de color. En este último grupo se encuentran los protagonistas de las dos comedias estadounidenses que voy a recomendar hoy.
Dos ficciones brillantes en las que sus protagonistas se ven obligados a reinventar sus vidas y deciden hacerlo con una sonrisa en la cara. Dos series de las que se ha hablado muy poco pese a que hacen alarde de dos de los guiones y repartos más brillantes de las comedias yanquis del momento.
‘UNBREAKABLE KIMMY SCHMIDT’ [Netflix]
Otra muestra del buen ojo que tiene Netflix en sus apuestas de ficción. La serie sigue los pasos de Kimmy Schmidt, una joven de 29 años que comienza una nueva vida en Nueva York tras haber permanecido oculta en un bunker subterráneo durante 15 años engañada por una secta apocalíptica. Una nueva etapa en la que compartirá piso con un gay alocado aspirante a actor profesional, en la que tendrá una casera disfuncional y en la que encontrará un trabajo de niñera con una jefa dominada por las apariencias. Una búsqueda por adaptarse a un mundo desconocido y recuperar su vida.
‘Unbreakable Kimmy Schmidt’ demuestra su talento desde el primer episodio con un producto muy compacto que tiene las ideas muy claras. Un guión cargado de ingenio y con un ritmo fantástico. Un reparto muy coral que, pese a lo reducido que es, no deja que caiga la fuerza narrativa en ninguna de sus tramas. Una comedia fresca, ágil, muy divertida y sobre todo diferente. No defrauda.
‘FRESH OFF THE BOAT’ [ABC]
Es una de las pocas comedias estadounidenses protagonizadas por una familia asiática y es sin duda uno de los mejores estrenos del género de lo que llevamos de año. La serie cuenta la historia de los Huang, familia china que se muda de Washington a Orlando para abrir un restaurante de carne persiguiendo el gran sueño americano. Una nueva vida que cada miembro de la familia vivirá de forma distinta pero en la que todos tendrán que adaptarse a un nuevo entorno y costumbres. La serie arranca en 1995 y está ambientada en los noventa.
Una comedia con personalidad propia con un reparto en el que ni los más pequeños rompen el fluido ritmo de los capítulos. Humor costumbrista que explota la diversidad cultural de Estados Unidos, los choques de tradiciones y cómo el suelo yanqui acaba consiguiendo que nazca el patriotismo “americano” en cada estadounidense adoptivo. La serie hace flashbacks con voz en off que recuerdan a ‘Aquellos maravillosos años’.