[ UK | 2020 | Sky-HBO | 6 cap de 50 min| NOTA: 9 ]

No me voy a andar con rodeos. ‘El Tercer Día’ es una pasada. Es la serie que más me ha sorprendido en lo que llevamos de año. Una miniserie diferente, a la que cualquier género en el que la intentemos encasillar se le queda pequeño. Una ficción con una trama bastante loca, pero que no permite que el espectador se pierda del todo. Da respuestas rápido sin que nunca se muera el misterio. Preparaos para un inesperado viaje a una isla que te atrapará desde el primer momento y de la que no te querrás ir jamás, por mucho que te aterren sus habitantes. Un viaje para disfrutar entre el caos, para saborear su fotografía y para sentir la amenaza de lo desconocido. Un viaje que recomiendo vivamente.

No quiero desvelar mucho de la trama. Cuanto menos sepas mejor. Voy a dar cuatro pinceladas dejando mucho sin contar. Sam, protagonista de la historia, llega a una misteriosa isla frente a la costa británica. Sólo se puede entrar y salir de ella por una carretera que queda cubierta cuando la marea está alta. Allí empieza a dudar de todo. La realidad y la fantasía se le desdibujan entre unos isleños que callan más de lo que cuentan. La tradición y la religión ha marcado a los vecinos de esta isla y Sam siente que pese a su hostilidad, los habitantes de este pueblo conocen su historia y que no es realmente un desconocido para ellos. Hasta aquí puedo leer.

Esta miniserie es obra de Dennis Kelly, creador de ‘Utopia’ (serie original). El subjetivismo y las rarezas de Kelly no impiden que disfrutemos mucho ‘El Tercer Día’. Aunque estemos perdidos muchas veces, los episodios van dado respuestas. Ninguna locura es gratuita. Todo acaba teniendo sentido. Todo termina teniendo un porqué. E incluso en los momentos que más perdido estás esperando respuestas con impaciencia disfrutas la serie. El guion mantiene un misterio constante con un nivel empático muy grande, con escenas que pueden llegar a ser agobiantes. Llegarás a dudar hasta de tu propia percepción de lo que te has implicado en la historia de Sam.

Gran parte del éxito de que ‘El Tercer Día’ atrape desde la primera escena es su fotografía. Si habéis visto ‘Utopia’ ya está todo dicho. Visualmente es tan espectacular que solo por su fotografía ya merecería la pena. Colores saturados. Localizaciones impresionantes. Todo ayudando a que el guion nos despiste y atrape aún más y permitiendo que juegue libremente con nuestra percepción. Además, ofrece dos fórmulas visuales diferentes a lo largo de los seis capítulos, pero no puedo contar más para no romper el misterio. Y no me olvido de una banda sonora espectacular, que juega con la música (y con su ausencia) creando una atmósfera palpable de la que el espectador desde el sofá de su casa no puede escapar.

Y la guinda del pastel. El reparto. En esto los británicos casi nunca fallan. Jude Law está espectacular, manteniendo el peso de la trama casi por completo en muchos de los episodios. Dudando de sus percepciones, acorralado en un lugar desconocido, sufriendo por su pasado, y luchando contra los fantasmas de su mente. Brutal. Igual que Naomie Harris, Emily Watson, Freya Allan… realmente todos los actores de ‘El Tercer Día’ hacen un papelón, incluso los más jovencitos de la serie. Defendiendo unos personajes tan excéntricos como perturbados. Brutales.

Os recomiendo ver esta miniserie británica porque es buenísima en todos sus aspectos. Algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Algo tan loco como coherente. Algo en lo que te perderás pero que cuando te encuentres descubrirás lo bien pensado que está. Algo que te atrapará desde la primera escena, no solo por la trama, también por lo sensorial. No te la pierdas.

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