[ UK | 2013-2017 | ITV | 2T, 8 capítulos de 50 minutos| NOTA: 7,5]
Primera Temporada + Tercera Temporada
‘Broadchurch’ se ha librado por los pelos de sufrir la maldición británica de la segunda temporada. La maldición que ha forzado a grandes miniseries a convertirse en series y que ha puesto a un punto y final agridulce a series como ‘In the Flesh’ y ‘Utopía’.
La serie de David Tennant y Olivia Colman al final se ha librado de la maldición con una temporada que aunque repetitiva e incluso insulsa ha conseguido funcionar y ganarse la renovación por una tercera temporada. Una temporada que narrativamente queda por debajo de la primera pero que supera con creces la espectacular fotografía que ya tuvo en su primera entrega.
La segunda temporada de ‘Broadchurch’ ha tenido mucha más forma que fondo, y eso que parecía difícil depurar aún más la fotografía de esta serie. Atrás quedaron los días de lluvia y las noches frías para dar paso a una historia llena de luz y color. Incluso las pocas veces que llueve es de día. Los planos, los movimientos de cámara, los reflejos, las localizaciones y los colores componen un todo visualmente perfecto. Un todo que sólo en sí mismo justifica esta temporada y compensa su visionado te guste más o menos la vuelta de tuerca que le dan a la trama. Una temporada de exteriores que es una auténtica una orgía para la vista.
[Spoilers del final de temporada a partir de aquí]
Una forma perfecta para un fondo no tan brillante. La mejor baza para ‘Broadchurch’ habría sido olvidarse del caso original (que ya estaba cerrado) y presentar otro nuevo para Hardy y Miller, e incluso para otra pareja de policías diferente. Pese a que el juicio haya dejado grandes momentos no se justifica alargar la trama para no cambiarla nada y que el final sea el mismo que el de la primera temporada: Joe Miller es el asesino. Para justificarlo el juicio tendría que haber sacado a la luz que Joe tuvo ayuda en algún momento del asesinato, algo que cambiara nuestra visión de lo sucedido, pero no ha sido así.
La opción de demostrar que él era inocente implicaría echar por tierra toda la primera temporada, no era una opción. Personajes como Susan o Nige, sobre todo la primera, habrían sido ideales para introducir la novedad en el caso. Sea como fuere el juicio narrativamente funciona y deja grandes momentos dramáticos, aunque no deja de ser una excusa narrativa para alargar el caso. Los Latimer consiguen dar novedad al caso, nada tiene que ver cómo se afronta la investigación a cómo se vive un juicio.
Grandes son las incorporaciones de Jocelyn y Sharon, dos personajes que si hubieran dado más minutos en torno a sus vidas privadas la trama de la temporada habría ganado notablemente. Sobre el nuevo caso de la temporada poco que decir, correcto y bien construido. Algo simple pero imposible hacerlo más complejo teniendo que compartir guión con el juicio del caso original. Muy bueno el casting de todos los nuevos personajes.
La segunda temporada de ‘Broadchurch’ funciona pero mejor le habría ido si se hubiera olvidado de los Latimer y se hubiera centrado exclusivamente en un nuevo caso. Habría brillado más si hubiera seguido el formato de ‘Line of Duty’ de caso por temporada. Pese a ello la fotografía esta temporada ha sido inmejorable, va a ser difícil que se superen en la próxima entrega. Veremos qué fórmula usan en la tercera temporada.