Muchas veces nos obcecamos en comparar la ficción española con la estadounidense y en pedir a las series nacionales que se olviden las reglas narrativas que llevan usando desde sus orígenes. Comedias familiares totalmente blancas en las que el product placement en las cocinas «típicamente españolas» acaba con los ánimos de cualquiera. Pero seamos realistas, el gancho de las ficciones familiares no se ha agotado, lo que se ha agotado han sido sus escenarios. Dieciséis años separan el estreno de ‘Periodistas’ del de ‘B&B’ y nada parece que haya cambiado. Es un gran reto hacer algo diferente con los ingredientes…

Resumen de Reseña

Argumento y guión – 6

Fotografía, música y reparto – 6

INTERESANTE

Resumen : Una comedia amable que, sin reinventar el género, consigue ofrecer una ficción diferente. Humor agrio made in Spain.

Muchas veces nos obcecamos en comparar la ficción española con la estadounidense y en pedir a las series nacionales que se olviden las reglas narrativas que llevan usando desde sus orígenes. Comedias familiares totalmente blancas en las que el product placement en las cocinas «típicamente españolas» acaba con los ánimos de cualquiera.

Pero seamos realistas, el gancho de las ficciones familiares no se ha agotado, lo que se ha agotado han sido sus escenarios. Dieciséis años separan el estreno de ‘Periodistas’ del de ‘B&B’ y nada parece que haya cambiado. Es un gran reto hacer algo diferente con los ingredientes de siempre pero no es imposible, ‘Algo que celebrar’ lo ha hecho.

La idea de ‘Algo que celebrar’ es de lo más simple: observar la evolución de una familia típicamente española a través de sus grandes eventos. Una boda, una comunión o un cumpleaños son los escenarios de una historia que, sin ser nada pretenciosa, consigue entretener y robarte alguna que otra risa. Una serie cuyo mayor logro es realmente conseguir enganchar con tan poco. Una ficción en la que se juntan cuatro generaciones y en la que todas las tramas empastan perfectamente con el resto.

Nada chirría en ‘Algo que celebrar’, ni las historias de los más pequeños. Conseguir llegar a todas las edades de la audiencia sin incomodar a ninguna no es fácil. Clave del éxito son sus guiones, que además de su buen ritmo exploran un humor muy poco explotado en España. Un humor agrio que, aunque no siempre funcione como debería, cuando lo hace deja muy buen sabor de boca. Comicidad con color británico que recuerda a películas como ‘Un funeral de muerte’ o ‘Cuatro bodas y un funeral’.

Que cada capítulo sea un evento familiar implica que haya saltos temporales y que la serie no tenga pierda el tiempo en ninguna de sus tramas. En el inicio de cada episodio los personajes se vuelven a colocar para contarnos algo nuevo de ellos ya que su situación personal ha cambiado. Un buen formato para presentar personajes nuevos en cada entrega. Una fórmula que hace más difícil quemar el formato y que les permite reinventarse cada semana.

Una serie muy bien construida que acaba de completarse con un reparto muy solvente que con su naturalidad y complicidad convence sin florituras. Obviamente ‘Algo que celebrar’ tiene su gran referente en la ‘Gran Familia Española’, una idea común para productos que acaban siendo diferentes. Cargada de exteriores (casi todo son localizaciones naturales), cada semana nos deja alguna que otra estampa reconocible de Madrid. Una serie que sin reinventar el género consigue demostrar que aún hay vida en las comedias familiares españolas. Una ficción amable y entrañable que aún se tiene que ganar su sitio en la parrilla, por ahora méritos no le faltan