Tras el beneficio de la duda que se ganó la semana pasada justificando que tenían que situar a todos los personajes, ‘The Walking Dead’ ha vuelto a demostrar con ‘Claimed’ lo tacaña que es avanzando sus tramas y su predilección por dejar atrás capítulos sin que pase absolutamente nada. Una de la series de mayor éxito del momento cuyo estigma ha sido y es su irregularidad. ‘The Walking Dead’ es experta en dar temporadas en las que no pasa nada pero que se cierran con apoteósicas seasons finales.

‘Claimed’ sólo ha avanzado la trama en dos aspectos: Rick, Michonne y Carl emprenden viaje hacia ese «lugar seguro más allá de las vías” al que también se dirigen Carol y compañía; y que el equipo de Abraham decide seguir a Gleen en su búsqueda de Maggie. El resto han sido aventuras de relleno que ni han enganchado ni han aportado ningún matiz nuevo a ninguno de los personajes. Analicemos una a una las tres grandes tramas que han hecho de ‘Claimed’ un capítulo vacío.

EL JUEGO ABSURDO DE MICHONNE Y CARL

Los guionistas tenían claro que esta temporada querían dar un toque más humano a Michonne y así lo están haciendo. Primero unas tímidas pero chirriantes escenas de tonteo con Daryl y ahora un juego absurdo con Carl que rompe totalmente con la esencia de su personaje. ‘Claimed’ nos ha mostrado una Michonne sonriente y feliz de su compañía en esta parada en el camino. Una Michonne chistosa, abierta y desenfadada que nada tiene que ver con la intimista que vimos en el noveno capítulo de la temporada.

Descubrir el nombre de su hijo (André Anthony) y ver lo impactada que se queda al ver a la familia muerta en sus camas no justica una trama tan ilógica. Si Michonne tenía que abrirse en este capítulo lo tendría que haber hecho con Rick, por la noche, haciendo guardia sentados en el porche de la casa. Confesiones nocturnas liberadoras pero cargadas de dolor. Eso sí habría sido fiel a su personaje.

EL ESCONDITE DE RICK

La trama de relleno más descarada de todo el capítulo que sólo ha podido convencer a los que somos fans incondicionales de Rick y cualquier cosa que le pase nos embauca. Una historia que para tener sentido habría tenido que tener un final trágico, en el que el grupo de desconocidos capturaba a Rick y se lo llevaban a un campamento para sacarle información. E incluso que capturaran también a Michonne y a Carl y que se los llevaran a ese «lugar seguro más allá de las vías» dejando ver al espectador que hacia donde se dirigen Carol y compañía no es un sitio seguro.

Una trama metida con calzador que pese a ello nos deja una gran escena con Rick escondido bajo la cama viendo cómo agoniza uno de los intrusos. Eso sí, toda persona cabal tras saltar del tejado se habría escapado hacia los árboles para buscar a Michonne y a Carl. Pero parece que la puntualidad en ‘The Walking Dead’ es clave y que Rick se dirige hacia la entrada porque sabe que su hijo y Michonne llegarán en un minuto.

GLENN CON CAPA DE SUPERHÉROE

La historia de Gleen (que realmente es la de Abraham) poco tiene que criticar porque no ha robado muchos minutos. Que Gleen buscaría Maggie costase lo que costase lo teníamos todos claro, y ha sido la excusa narrativa para dejarnos ver que Abraham, al menos por ahora, está muy lejos de ser un segundo Gobernador implacable que sólo hace lo que él dice. Han presentado un Abraham cauteloso cuyas intenciones confesas son sólo querer salvar al mundo llevando Eugene hasta Washington. De Rosita y Eugene poco más nos descubren.

Olvidado por completo ha quedado en este capítulo Daryl (también Carl y los suyos pero a éstos no se les echa de menos), pero ya se ha preocupado AMC de que en el avance del próximo capítulo sólo salga él para dejar claro a la audiencia que su personaje favorito saldrá en el próximo episodio. Cinco capítulos para el final y si recapitulamos los tres que llevamos de esta segunda mitad aún no ha pasado nada digno de mención. Con ‘The Walking Dead’ hay que estar preparado para todo.