Tras la alarmantemente insípida mid-season finale, ‘The Walking Dead’ ha retomado la sexta temporada con gran capítulo que va de menos a más y que nos regala un magnífico cierre de episodio. ‘No Way Out’ (6×09) narra la defensa victoriosa de Alexandria que hará que Rick vea factible el sueño de Deanna de mantener una zona segura para construir poco a poco un mundo nuevo. Un episodio que deja en el camino demasiadas muertes (la gran mayoría gratuitas) y que ha narrado la primera defensa coordinada múltiple en lo que llevamos de serie. Un regreso que sigue dejando en el tintero todo lo que concierne Negan y su grupo, un esbozo de trama que levanta pasiones entre los lectores de los cómics y que al resto nos deja totalmente indiferentes.
Los lectores de los cómics dicen que Negan es el villano más sangriento de ‘The Walking Dead’, pero aún no sabemos nada de él. El que quiso hacer las funciones de cliffhanger en la mid-season finale se ha desvanecido en el fuego tras el ataque defensivo de Daryl. Gran escena que tiene todas las papeletas para convertirse en la causa por la que Negan busque a Rick y los suyos para vengar dichas muertes. Nuevos villanos en el tablero a los que los guionistas deberían sacar más partido que el que le sacaron a los caníbales de Terminus o a los temidos Wolves.
Lo que está claro es que Rick y compañía se quedarán en Alexandria hasta que algo o alguien se lo impida. La defensa de la pequeña “ciudad” ante la horda de zombis ha acabado siendo un éxito. Es la primera vez que vemos una defensa coordinada múltimple. Espectacular narración defensiva llena de acción cuyo montaje nos deja una escena que sin duda ya es una de las mejores de la serie hasta la fecha: la sucesión de planos nocturnos de los personajes protagonistas matando zombis. Orgasmo defensivo de un grupo que no creía ser capaz de conseguirlo.
Alexandria y los fieles de Rick finalmente se funden en un único equipo. Los seguidores de Deanna descubren a la fuerza las verdaderas reglas del mundo en el que viven y la supervivencia vuelve a primar sobre cualquier otro caducado valor personal. Incluso Morgan acaba violando su moral para luchar por su vida y la de sus compañeros. En esta batalla nace un nuevo equipo de supervivientes de ‘The Walking Dead’ en el que ya nadie es un extraño y en el que todos tienen clara su función y, sobre todo, las reglas del juego. Una lucha que cambia radicalmente el futuro al ser el origen de un cambio de mentalidad en Rick, el líder al que nadie cuestiona.
Ver peligrar la vida de Carl y haber defendido con éxito Alexandria, son los desencadenantes para que Rick asuma que estaba equivocado al rechazar el sueño de Deanna de luchar por mantener un lugar seguro del que nazca un mundo nuevo. El sheriff confiesa a un Carl malherido que es momento de reconstruir Alexandria, expandir sus muros y luchar por esa idea que siempre creyó irreal e inalcanzable. Es momento de dejar de huir, de trabajar en equipo, de asentarse en un lugar y de intentar vivir una vida más humana. Rick le promete a Carl mostrarle un nuevo mundo.
‘No Way Out’ también nos ha dejado la muerte de Jessie, Sam y Ron. Tres giros totalmente gratuitos, sobre todo el de Sam, desencadenante de todo. Maggie y Glenn siguen sin tener papel en este capítulo más allá que el de rellenar metraje. Estupenda como siempre está Carol, aunque sólo le den tres frases (maravillosa su conversación con Megan). Y Daryl, pese a que de una forma muy secundaria, marca el destino de todo el capítulo: cargándose a los secuaces de Negan y librándose de muchos de los zombis de Alexandria bajo el fuego.
‘The Walking Dead’ se despidió en noviembre con un capítulo mediocre para tratarse de una mid-season finale pero ha vuelto por todo lo alto. Un nuevo horizonte, un nuevo equipo unificado, un líder reformado y un villano latente en el horizonte, serán las claves que marcarán esta segunda mitad de temporada. Veremos cómo afecta el ataque al personaje de Carl, uno de los momentos más esperados por los lectores de los cómics.