[Nota: 7]
‘How It’s Gotta Be’ (8×08) ha sido el mejor capítulo de esta primera mitad de temporada, aunque no haya sido ni de lejos la mejor mid-season finale que nos ha dado ‘The Walking Dead’ hasta la fecha. Todo lo que no ha pasado en siete capítulos ha ocurrido en uno (como siempre). Tras ese ataque sinsentido de Daryl y compañía al Santuario, Negan decide devolver el ataque a AHR (Alejandría, Hilltop y el Reino) para demostrar quién manda aquí. Porque sin apenas darse cuenta, los seguidores de Rick han amenazado fuertemente su liderazgo y eso no lo puede aceptar ni él ni Lucille.
En este ataque la única que tiene opciones de supervivencia es Hilltop, que Negan concibe como el lugar para que se sigan produciendo los alimentos que necesitan los habitantes del Santuario. El resto será aniquilado, sus líderes capturados y posteriormente asesinados por el propio Negan. Ese deseo de matar a Rick, Maggie y Ezekiel él mismo y de una forma especial es el giro ideal para alargar aún más esta lucha encarnada contra AHR. Una lucha que pese a el tiempo que llevamos con ella realmente no ha hecho más que comenzar.
VENCIENDO AL ENEMIGO
En ocho capítulos hemos perdido mucho el tiempo, cuando podíamos haber estados centrados en las alianzas con los Carroñeros y Oceanside. Con estas últimas la alianza está sin tocar, sin plantear siquiera. Es misión de Enid y Aaron conseguir su apoyo, aunque han empezado con muy mal pié cargándose a Natania. Costará, pero la alianza se acabará firmando, porque en esta guerra hasta la más mínima fuerza será de vital importancia para conseguir la victoria.
Si algo ha tenido ‘How It’s Gotta Be’ ha sido un punto de inflexión para los habitantes de AHR en su lucha. Sobre todo en el caso de Michonne y Maggie, que eliminan a sus rivales regodeándose en la rabia del propio asesinato. Michonne ha vuelto a ser la de siempre, y Maggie ha ocupado el lugar de liderazgo que lleva tiempo anunciando. La madre del futuro hijo de Glenn tiene claro que Negan no se va a rendir tan fácilmente (“¿nosotros nos rendiríamos tan fácil?”) y que hace falta inteligencia y seguridad a la hora de vencerles.
EL FUTURO DE CARL
Pero el verdadero protagonista del capítulo ha sido Carl. El joven toma el liderazgo de la defensa de Alejandría aunque allí se encuentren también Daryl y Michonne (no le busquemos el sentido), negociando con Negan ofreciendo su vida para salvar la de los demás. “Si tienes que matar a alguien mátame a mí. No quiero morir, pero lo haré” para mantener a salvo al resto. La muerte de Carl era algo esperado desde hace tiempo, sabíamos que iba a llegar, lo que no esperábamos es que fuera a causa de un mordisco zombi. Todas las papeletas eran para que muriera en manos de Negan o cualquier otro secuaz suyo en la lucha.
Morirá, ahí no hay duda. No hay forma de que pueda recuperarse de ésta. Y morirá salvando a los habitantes de Alejandría, porque si no hubiera sido por su insulsa amistad con Siddiq (al que refugia en las alcantarillas bajo Alejandría) no habrían tenido tan claro dónde esconderse. Nos espera la despedida de uno de los personajes de la serie que fue de los más odiosos y que ha conseguido conquistar al público tras muchas peripecias. Uno de los personajes que más evolución ha sufrido y cuya muerte lloraremos todos. Aunque sólo sea por ser uno de los personajes originales de la serie ya no es una muerte cualquiera.
EZEKIEL Y RICK
‘How It’s Gotta Be’ se ha marcado otro momento heroico con Ezekiel llevando el autobús escolar para que los suyos puedan escapar. Este personaje ha tenido a lo largo de la serie varios momentos épicos propios de películas de ‘Indiana Jones’. Será la fortaleza que le da la corona. Sorprende que en todo el capítulo Rick sólo entre en acción real en los ocho últimos minutos. Llega cuando está todo el pescado vendido y cuando la vida de su hijo es ya insalvable. Veremos cómo afecta la muerte de Carl al sheriff.
Se despide ‘The Walking Dead’ hasta febrero de 2018 tras una primera mitad de temporada que ha demostrado los síntomas de agotamiento de la serie. No sólo de su equipo creativo, sino también de la audiencia. Estamos cansados de perder el tiempo cuando hay tantas series buenas por ver y que no tenemos tiempo de ver. Es sólo por capítulos como éste por lo que muchos seguimos viendo la serie. Porque ‘The Walking Dead’ sabe ser muy buena, el problema es que sólo quiere serlo en ocasiones contadas.