[NOTA: 10] ‘What Comes After’ (9×05) ha sido el mejor capítulo de ‘The Walking Dead’ hasta la fecha. Lo es incluso pese a esos minutos finales que manchan una despedida perfecta. Rick Grimes vivirá, pero lo hará lejos. Sus nuevas aventuras las veremos en la gran pantalla en lo tienen pensado que sea una trilogía cinematográfica. Reconozco que iré a ver las películas cuando toque, para hoy por hoy para mí el sheriff ha muerto en la explosión del puente, protagonizando la despedida más memorable de la serie en el episodio más redondo de los 120 que llevamos. Ahora la serie afronta el reto de seguir adelante sin él, en un momento en el que las audiencias están a niveles de su primera temporada.
La “muerte” de Rick Grames ha sido agónica, mágica y especial. Una lucha interna por seguir luchando hasta el último momento, alejando la horda zombi que amenaza el sueño por el que tanto ha trabajado. Un héroe en su caballo blanco al que ha ido manchando más y más de sangre hasta que se ha visto solo sobre el puente que representa la nueva civilización que anhela para los suyos. “Debo mantenerme despierto y alejarlos de aquí”. Un despertar constante de las ensoñaciones causadas reencontrándose con algunos de los personajes más importantes de su vida apocalíptica que se quedaron por el camino: Shane y Hershel. También aparece Sasha, una elección absurda pudiendo haber tirado de Carl, Lori o Glenn.
LAS VISIONES
El humor negro de Shane y la filosofía de vida de Hershel reflexionan de forma retrospectiva sobre los pasos de Rick desde que despertó en un hospital anclado en un mundo que había cambiado. Ira, lealtad, odio, libertad, amor, familia, convicción, seguridad, destrucción… Aunque la reflexión más importante viene Sasha, el personaje menos relevante. Siguiendo la línea del capítulo anterior, recuerda que los que se quedaron por el camino le han dado las fuerzas suficientes para seguir adelante, y que su “muerte” será tendrá el mismo efecto en Michonne y compañía. Perderle va a ser un paso más en la construcción de su sueño, de esa nueva civilización.
La historia de ‘The Walking Dead’ no es sobre cada personaje, es sobre un todo que continúa adelante caiga quien caiga. Maravilloso el regreso de Rick al hospital en el que comenzó todo y brutal la escena de él sobre un mar de cadáveres entre los que se encuentran sus amigos. La escena protagonizada por Lori habría sido perfecta. Aunque para perfección la visión de Michonne, Daryl y compañía llegando a su rescate justo cuando él llega al puente. La piel de gallina. Y ese momento en el que Michonne le dice que se enamoró de él porque es un luchador que nunca se rinde. El momento en el que él es consciente de que ha encontrado a su familia y que puede morir en paz. Maravilloso.
LA DESPEDIDA
Esta última visión no resta fuerza a cuando aparecen todos de verdad a su rescate. Ver a Dayl disparando entre lágrimas es de los momentos más emotivos del capítulo. Pero Rick sabe que para salvar a los suyos tiene que sacrificarse. Se va matando. Con una fuerza aleccionadora. Seguro de lo que hace. Coherente consigo mismo. Como el líder que siempre fue. La serie no nos va a mostrar el duelo tras su “muerte”, en vez de eso han decidido dar un salto temporal y llevarnos unos años después, con una joven Judith que luce con orgullo el sombrero de su padre (como lo hizo Carl en su momento). Un recurso que tirará del recuerdo nostálgico y no del duelo amargo, haciéndonos recordar a Rick en lo que ha dejado en cada uno de ellos.
Un punto y aparte de la serie necesario para reubicar todas las tramas y marcar los nuevos líderes y villanos, las nuevas jerarquías, los nuevos objetivos. Un nuevo inicio que arrastrará todavía lastres como el de Negan, pero que si saben hacerlo puede dar buen resultado. Hasta ahora todas las decisiones de guión están siendo muy acertadas. ‘What Comes After’ (9×05) ha sido un regalo que lo normal habría sido dárnoslo en una season finale e incluso en una midseason.
EL NUEVO NEGAN
Maggie y Michonne se postulan como los nuevos pilares de ‘The Walking Dead’ y en este capítulo nos regala una conversación brillante en la que acaban uniendo posturas. Maggie llega decidida a matar a Negan (“Tuvo que morir bajo ese árbol, por mí, por Glenn, por todos”) y Michonne intenta convencerla de que no lo haga (“Tu padre no querría que lo hicieras”). Pero no puede vivir sin matar a quien le arrebató a Glenn, la culpa que pudiera venir después no puede ser peor. No es venganza, es justicia. Qué escena tan potente con las lágrimas de Michonne cayendo mientras se da cuenta de que si Negan hubiera matado a Rick ella querría exactamente lo mismo.
El cara a cara de Maggie y Negan queda desmerecido por la trama de Rick, pero es uno de los momentos clave de la temporada, en la que nos damos cuenta de que el dueño de Lucile ya no es ese asesino despiadado, sino que es un hombre que ha perdido todo lo que amaba y que anhela la muerte por encima de todo. “Acaba con esto, acaba conmigo”. Ni siquiera ha sido capaz de quitarse la vida él mismo. Es la primera vez que le vemos la cara a la luz esta temporada y nos encontramos con un Negan barbudo, arrugado, tímido y agónico.
Por lo que muestra el adelanto del próximo capítulo Negan sigue con vida, encarcelado y con mejores pintas que las que le hemos visto esta semana. Tengo mucha curiosidad por saber qué papel va a jugar en el nuevo tablero de ‘The Walking Dead’. Os dejo el adelanto por si queréis cotillear.