La quinta temporada de ‘The Walking Dead’ está teniendo dos señas identificativas muy claras: están arriesgando narrativamente pero con unos guiones que caen a veces en el ridículo más absoluto. Lo primero ya se había dado en la primera y tercera temporada, pero lo último es la primera vez que pasa desde que se estrenó la serie. Volveré a esto más adelante. ‘Consumed’ (5×06) ha sido el capítulo de Carol, un episodio que prometía tener más contenido pero que al menos ha dado mucho entretenimiento.
Conocer los capítulos perdidos de Carol ha sido un quiero y no puedo. Nada de lo que le pasó a su personaje en el tiempo que no la vimos es relevante. Hemos retomado su historia donde la dejamos la pasada temporada sólo para evidenciar una vez más que la expulsión de Carol del grupo ha sido un giro argumental que ha quedado totalmente desaprovechado. Nada le pasó cuando estuvo sola. La expulsaron para ahorrarse sueldos, no para jugar con la trama. Flashbacks cortísimos (como los de la semana pasada con Abraham) para llenar los vacíos del viaje de Carol.
Nada interesante en el pasado de Carol pero tampoco en el presente. Adiós a las teorías de que Carol acababa en el Hospital Grady siguiendo un plan elaborado con Daryl para rescatar a Beth. No señores, en esta serie cuanto menos pensemos mejor. Carol acaba allí porque es tan inteligente que corriendo la atropellan. Aunque más inteligentes son los chicos de Grady que tras derribarla con el coche no se molestan en girar la cabeza mínimamente para ver si estaba sola. Parece ser que era demasiado esfuerzo.
Pero los absurdos no acaban ahí. Los guionistas quieren que creamos que Carol no es capaz de darse cuenta de que si se cuela por entre dos puertas y lo hace de espaldas a la habitación que entra allí habrá alguien esperando. O que Daryl en plena persecución decide pararse para dar la mano a Carol para que se levante del suelo a seguir tras el hombre misterioso. Del momento furgoneta que cae totalmente recta sobre sus ruedas tras metros y metros precipitándose al vacío mejor ni comentarlo.
Tiene delito hacer estos sinsentidos y más con Daryl de por medio. Pero cada moneda tiene dos caras. Mientras que los guionistas de ‘The Walking Dead’ consideran a su audiencia cada vez menos, destinan todas sus ganas de trabajar en regalarnos grandes estampas como volver a la gran ciudad (ya era hora de dejar atrás los bosques y caminar por la urbe destruida), zombis en sacos de dormir o la caída libre de los zombis desde el puente hasta la «furgoneta fantástica».
Visualmente esta temporada de ‘The Walking Dead’ está arriesgando y nos está regalando muy buenas escenas. En cuanto a tramas también están siendo mucho más atrevidos, lástima que en su atrevimiento dejen pasar giros de guión fáciles, previsibles, vistos e incluso absurdos. Por cierto, ¿desde cuándo el fuego vale para deshacerse de zombis? Porque si es así no entiendo por qué no han hecho hogueras antes para que los zombis fueran a ellas y murieran calcinados sin que Rick y los suyos tuvieran que hacer nada.
Recapitulando lo que ha pasado en el capítulo. Carol es capturada por los chicos de Grady después de que ella y Daryl se encontraran con Noah, el chico que escapa del Hospital justo antes de que pillen a Beth. Así las cosas, la semana que viene el capítulo debería arrancar con el encuentro de Daryl y Rick apareciendo de entre los árboles Noah. Así se emprenderá la misión de búsqueda de Carol y Beth y el camino a la gran ciudad.
‘Consumed’ ha sido un capítulo previsible, con giros de guión demasiado fáciles, pero que pese a ello consigue el aprobado al construir una persecución que en conjunto entretiene mucho. Si esto hubiera pasado en un pueblo más perdido en el bosque el episodio habría perdido el gran encanto que tiene: cambiar de escenario y meternos en la ciudad devastada.