[NOTA: 6.5]

Después del capitulazo de la semana pasada, era normal que Promises Broken (11×07) fuera menos espectacular. Aún así esa temporada de The Walking Dead sigue manteniendo el ritmo y la coralidad y está siendo muy entretenida. Esta semana sí me quedo con la trama de Maggie y Negan, que pese a que al principio me ha resultado repetitiva ha acabado ofreciendo una nueva perspectiva a este tira y afloja. El punto de inflexión a sido esa promesa que le pide Negan a Maggie y que sellan con apretón de manos: él se queda con ellos pero ella va a callar su sed de venganza. Ella accederá, aunque no está convencida de que pueda mantener su promesa, lo que tiene claro es que Negan puede serles muy útil de aquí en adelante.

La conversación que tienen al fuego mientras cocinan es vital. Y lo deja claro ese plano simétrico en el que tenemos a cada uno a un lado separados por el fuego, frente a frente, siendo lo más sinceros que han sido hasta ese momento. Sobre todo él, que reconoce que el mundo ha cambiado y que ahora no haría lo que hizo en su momento. Es verdad que la matización hace que nos explote un poco la cabeza («Ahora haría las cosas diferentes, los mataría a todos»), pero su explicación recompone al personaje: están en un mundo en el que hay que hacer todo por proteger a los suyos. Lo que le falta puntualizar a Negan es que Maggie ahora es una de los suyos y por ella (y por el resto) mataría a quien hiciera falta.

Maggie se queda descolocada con la sinceridad y cree por primera vez en siete capítulos del cambio verdadero de Negan. Aún así ese «Nunca estaremos en paz» que le reprocha al principio sigue estando muy vivo dentro de ella, pero poco a poco se va dando cuenta de que por muy hijo de la gran puta que fuera Negan es verdad que el mundo ha cambiado y que quizá es momento de dar segundas oportunidades. Tampoco se trata de que acaba siendo su mejor amigo, pero Gleen ya no va a volver y rechazar a Negan por eso es dejar de lado a uno de los más fuertes de su bando.

Me encanta que por primera vez en once años los guionistas hayan decidido que nuestros protagonistas imiten a villanos anteriores. La verdad es que en cuanto a estrategia y camuflaje no hay ninguno como los Susurradores, es normal que los quieran imitar. Y encima es Negan el que enseña a Maggie a ser una caminante bajo la máscara, me parece maravilloso. Ya solo por esto le ha compensado a Maggie ese apretón de manos y esa promesa.

LA MANCOMUNIDAD

Reconozco que esta trama está perdiendo poco a poco mi interés. Eugene y compañía la van pifiando cada vez más, tanto que Eugene ha acabado en prisión por pegar al hijo de la Gobernadora. Ya preso le prometen liberarle si les da las coordenadas de su pueblo. Eugene es muy inteligente, pero un poco tontorrón también, y parece que acaba dando las coordenadas para que le liberen (lo confirmaremos en el próximo episodio). Si Eugene sale de la cárcel aún está el tema de la radio, por lo que les han obligado a hacer trabajos forzosos de limpieza de zombis y que les ha dejado una deuda pendiente con Horsby. No hacen más que dejar deudas pendientes y tiene pinta de que va a acabar mal.

Además, la enfermedad de Ezekiel vuelve a hacer acto de presencia. Pero lo más importante quizá es Miko, la nueva abogada de la Mancomunidad que se va a reunir con Pamela Milton (la Gobernadora) para prestarle servicios jurídicos. Por alguna razón que desconocemos (¿Por las coordenadas de Eugene?) cancela la reunión en el último momento, cuando Miko ya está fuera esperando junto a la secretaria. Ojo con el personaje de la secretaria porque podría jugar un papel clave, porque sin conocerla de nada ya le ha dado algún consejo que no tenía por qué haber dado.

Me está gustando mucho la trama de Tom, el hermano de Miko, un médico que no quiere ahora ejercer de ello y pide a su hermana repetidas veces que no diga nada. Un personaje que se une un poco a la reflexión de Negan y el cambio del mundo. Tom no quiere vivir lo que le queda de vida siendo médico, la vida le ha dado una segunda oportunidad y quiere algo tan relajado como una pastelería. Más allá de la visión filosófica de hacer lo que nunca se atrevió antes del apocalipsis, puede que Tom guarde algún secreto por el que no quiera ser médico, algo que afecte a la Mancomunidad. Su arresto es todo un misterio aún.

LOS SEGADORES

Poco hemos avanzado en saber si Pope confía plenamente en Daryl o no, lo que sí sabemos es que ya está integrado en los Segadores y que recibe y ejecuta órdenes como uno más. Este capítulo se ha centrado en humanizar a Leah, una mujer que pese a considerar a Pope su padre y un referente, alguien que la hizo fuerte, es incapaz de ejecutar determinadas órdenes. Ella no se atreve a matar a esa mujer, su moral no se lo permite. El mejor giro del guion es que la mate Daryl sin dudarlo. Han humanizado en este capítulo más a Leah que a Daryl.

Pero Daryl está en un modo desconexión interna máxima para seguir adelante con su plan, para mantener la tapadera y no ser descubierto. Eso es algo que pocos pueden hacer, además de él quizá Rick, Michonne, Carol y Maggie, poco más. Y obviamente Negan, claro, pero él juega en otra liga. Y reconozco que a estas alturas ya me impone Pope, pese a que al principio me resultara flojo al lado de villanos como el Gobernador o Negan. Han conseguido darle un secretismo a su figura y una impasividad que inquieta solo de verle. Y Daryl está muy metido y sufrimos cada plano por él, porque por mucho que hayan humanizado a Leah por quien no dormimos cada noche es por Daryl.

Muchas cosas sobre la mesa para quedarnos un episodio para el parón tradicional. Aún no hemos visto a la esperada Pamela Milton (aunque sí a su hijo) y el destino de Alejandría está en vilo. Veremos lo que nos depara la mid season.