[NOTA: 7 ]

‘Lines we cross’ (10×01) da el pistoletazo de salida a la décima temporada de ‘The Walking Dead’, un capítulo cuya principal misión es recolocar a los personajes y preparar todo para que arranque la acción. Un episodio de transición que, aún así, da mucha acción y es capaz de sorprender con elementos nuevos (llevamos diez años con la serie, sorprender es algo demasiado importante en este momento). La serie sigue funcionando tan bien como en la novena temporada, muchas cosas han cambiado pero los engranajes siguen moviéndose milimétricamente bien. Es momento de ilusionarnos por lo que está por venir. Entremos en materia.

La décima temporada de ‘The Walking Dead’ arranca meses después del último capítulo de la novena. El invierno ha pasado (lo que daría por una temporada entera en invierno, lástima que sea tan caro grabarla), las comunidades se han fusionado en dos: Oceanside y Alejandría. Los Susurradores siguen desaparecidos, pero la amenaza está omnipresente. Me encanta la historia del satélite, cómo algo tan insignificante consigue darnos un momento decisivo en la serie (obligarles a entrar en los límites de los Susurradores) y cómo nos saca al espacio al principio del episodio abriendo horizontes nunca explorados hasta ahora.

Me encanta que veamos el mar, que la búsqueda de Carol haya pasado por navegar encontrándose a sí misma. A ‘The Walking Dead’ le sienta de lujo cuando cambian de escenarios, cuando se mueven por exteriores, cuando el espectador no sabe por dónde se mueve. Y eso este capítulo lo explota al máximo. Gran acierto.

OCEANSIDE

En Oceanside están entrenándose para defenderse cual ejército, es la primera vez que en ‘The Walking Dead’ vemos un plan defensivo tan orquestado y diseñado. Con esto nos están dejando claro que la guerra que está por venir no es una cualquiera, no se puede improvisar una estrategia en el último minuto, tienen que estar preparados, puede pasar en cualquier momento y no será fácil vencer. Es un caramelo visual para que el espectador empiece a emocionarse con lo que está por venir. Alimentando la imaginación.

Michonne y Aaron están al mando de Oceanside, pero tienen formas muy distintas de ver las cosas. Él duda de si realmente ellos son los buenos y le dice una frase que conecta directamente con las últimas palabras de Negan en la temporada anterior: “Somos los malos en la vida de otros”. Michonne tiene claro que ellos son los buenos y que cualquier acción contra el enemigo es justificada. Discrepan incluso sobre el miedo. Ella lo ve como algo peligroso que puede separarlos de nuevo, él lo ve como un sentimiento que puede unirles aún más. Irán explorando poco a poco estas diferencias. Michonne deja la serie esta temporada, así que hay que fijarse mucho en cómo evoluciona por si encontramos pistas sobre cómo saldrá de la serie.

Rick sigue estando presente en la serie. No quieren que nos olvidemos de él, que si no las películas no van a llenar salas de cine. Michonne le refiere en varias ocasiones hablando con Aaron, porque Rick no deja de ser un motivo para que ella siga adelante con una filosofía determinada. Pero el mejor momento es el de Judith contándole a su ¿hermanastro? la historia de ese “hombre valiente” que murió en el puente salvando la vida de sus compañeros. Tocando la vena más sensible de todos. Bravo.

EL FUTURO DE CAROL

Qué fuerte pisa siempre Carol. Su personaje no ha podido sufrir más pero ahora parece haber encontrado su camino: huir con Daryl dejando atrás todo ese dolor. Pero va a terminar siendo un sueño roto. Daryl no está dispuesto a dejar al resto atrás y ella, después de haber mirando cara a cara a Alpha, va a querer vengarse más que encontrar la paz interior. Me fascina cómo siguen jugando con la relación entre Carol y Daryl haciéndola evolucionar constantemente sin caer en esa historia de amor que parecía que iba a ser esto hace mucho tiempo atrás. Los momentos de “Eres mi mejor amiga” son grandiosos.

Sean lo que sean el bromance que tienen es brutal, cómo se reencuentran y se van de caza los dos como quien se va a jugar a los bolos. Los dos montados en la moto con sus arcos siempre dispuestos. Aunque Daryl está aprendiendo lengua de signos, ¿posible romance a la vista? Por cierto, mencionan a Maggie para que tampoco nos olvidemos de ellos. Daryl dice entender lo que está haciendo Maggie en Georgie.

ALEJANDRÍA

Por Alejandría voy a pasar de puntillas. Muchos niños, casi aún más bebés y adultos llevando una vida relativamente armoniosa. Negan cada vez disfruta de un poquito más de libertad, aunque no deja de ser el prisionero que recoge las verduras y saca la basura. Pero poco a poco van teniendo más confianza en él, fue muy importante su rescate a Judith al final de la temporada anterior. Creo que pasará a ser uno más cuando llegue la batalla, cuando su fuerza y su frialdad sean esenciales para acabar con los Susurradores. Pero Negan está destinado a ser uno más y nos están preparando muy bien. Están muy lejos ya sus hazañas con Lucille.

Resumiendo. La décima temporada ha arrancado muy potente, dando elementos nuevos y despertando las ganas de tener más ‘The Walking Dead’ en el espectador. Los Susurradores siguen estando ahí y por ahora funcionan tan bien como en la temporada anterior. Un buen arranque, sí señor.