[ UK | 2014- | BBC | 1T, 8 episodios de 55 minutos | NOTA: 8 ]

‘The Missing’ se coronó como uno de los mejores estrenos británicos de 2014 pero aún no había tenido tiempo de escribir sobre ella. De sobra es conocida la devoción de los ingleses por los dramas de investigación policial. Un género en el que nuestros vecinos amantes del té y las pastas han colado numerosos títulos de referencia como ‘Line of Duty’ (crítica) o ‘Broudchurch’ (crítica) y al que ahora suma uno nuevo. Una serie que juega en dos líneas temporales con las reglas clásicas del género consiguiendo construir un caso que absorbe.

El punto de partida de la historia de ‘The Missing’ es la desaparición de un niño cuando está con sus padres de vacaciones en Francia. Un caso que tras meses de investigación se cierra sin haber esclarecido el caso. Ahora, años después, el traumatizado padre cree haber encontrado una pista relacionada con la desaparición de su hijo e intentará que se reabra el caso. Un último intento desesperado por esclarecer un suceso cuyas heridas el tiempo aún no ha podido curar.

Dos narraciones paralelas, la de la primera investigación y la actual con nuevas pistas sobre el caso, que que construyen un puzzle narrativo adictivo de pistas y sospechas con el que teorizar en cada capítulo. ‘The Missing’ no se limita a resolver el caso, sino que aborda el impacto que con el paso de los años la desaparición ha tenido en los padres del desaparecido y en cada uno de los implicados en la investigación.

Cuando un caso tiene niños de por medio el dramatismo y la magnitud de la historia es mayor. ‘The Missing’ no sólo sabe tratar el tema con la delicadeza que el tema requiere sino que además consigue crear momentos dramáticos para enmarcar y alguna que otra gran escena de acción. Una serie que juega constantemente con la percepción del espectador siguiendo caminos que aunque parezca que no, antes o después confluirán en un mismo punto.

Una investigación en la que las pistas son sólo la punta del iceberg de un entramado de mentiras, traumas y secretos que luchan por no salir a la luz. El peso principal de la historia recae en Tony, el padre del desaparecido. Un hombre para el que la vida deja de tener sentido tras el trágico suceso y que se obsesionará con el caso. Incapaz de aceptar la realidad, dedicará su vida a encontrar a su hijo, sacrificando en el camino a mucha de la gente que compartía su vida con él.

La primera temporada de ‘The Missing’ está compuesta por ocho capítulos y es un caso cerrado, ha sido renovada por una segunda temporada que abordará un caso distinto. El último capítulo tiene sin duda el mejor guión de toda la temporada, un episodio que comienza a resolver las incógnitas desde el principio pero que pese a ello es capaz de jugar con el espectador hasta el último segundo. Una serie que hay que ver.