[ USA | 2013-2016 | Sundance TV | 4 temporadas | Nota: 10 ]
Es muy difícil encontrar un drama psicológico tan profundo como ‘Rectify’ y que sea capaz de ser tan coherente. Una serie que mima sobremanera a sus personajes durante cuatro temporadas, dándoles una evolución lógica a unos individuos disfuncionales. Personas que no son capaces de lidiar con la realidad, cuyo entorno familiar les hunde aún más en su particular pozo de lodo. Un drama brillante que deja al espectador totalmente indefenso, dispuesto a sufrir, a llorar, pero también dispuesto a gozar de los escasos rayos de luz que se cuelan en el guión. Una serie que, pese a que se haya hablado poco de ella, es una de las obras maestras recientes. Una ficción dramática soberbia de orgásmico visionado.
‘Rectify’ es una serie de sensaciones puras, capaz de domina la mente y el corazón del espectador. Cuenta con unos personajes primorosamente construidos y evolucionados. Con un guión doloroso y desgarrador que pese a ello nunca pierde la esperanza. Y con una fotografía y una banda sonora tan potentes que sin ellas la serie se habría quedado coja. Un drama que juega con la esencia de la vida: las derrotas, la autoestima, el optimismo, las inseguridades, la sociedad, la individualidad, la familia… Una montaña rusa de sentimientos que acaba siendo aditiva. ‘Rectify’ es una de las mejores series de los últimos años. Una pesadilla psicológica para sus personajes que, aunque parezca mentira, es una maravilla para los espectadores.
‘Rectify’ cuenta la historia de Daniel Holden, un hombre que es puesto en libertad tras 20 años de completo aislamiento en el corredor de la muerte. En ese tiempo, el que fuera su mundo ha cambiado por completo. Regresa como un forastero para su familia, su comunidad, y la época. Por primera vez en muchos años se siente libre, pero en un mundo que ya no entiende y en el que parece no tener un sitio para él. Años luchando por sobrevivir entre rejas sin ser consciente de que cuando saliera todo sería extraño y que hasta su propia familia parecerían desconocidos.
Daniel había sido condenado a muerte por haber violado y asesinado a una menor cuando él tenía 18 años. La aparición de una nueva prueba de ADN echa por tierra cualquier evidencia anterior. Dos décadas preparándose para su muerte y es puesto en libertad ante los ojos acusadores de sus vecinos. Nadie ha olvidado en este pequeño pueblo estadounidense. Ni él ni su familia saben cómo gestionar esta situación.
Una trama psicológica profunda que no tiene prisa, que cada paso que da lo hace segura de hacia dónde va. Un ritmo pausado para llevar una trama muy firme llena de matices. Un complejo juego psicológico de una familia que bien podrían haber sido vecinos de la familia Fisher de ‘A Dos Metros Bajo Tierra’. Una serie brillante, que crece aún más cuando la entiendes como concepto global de cuatro temporadas con una evolución milimétrica de cada uno de los personajes. Una serie a la que no le sobra absolutamente nada, con un guión capaz de cautivar hasta el más insensible. Una auténtica joya de la televisión reciente, que se despide coronada como una de las series más perfecta de los últimos años.