[ USA | 2020 | Netflix | 8 capítulo de 60 min | NOTA: 7,5 ]
Como todo lo que pasa por las manos de Ryan Murphy, ‘Ratched’ es una serie diferente. Tan diferente que es difícil de colocar en un solo género. Es una serie de misterio que tiene tintes de terror. Pero no terror sobrenatural, sino psicológico derivado de la demencia de sus personajes. Pese a que la trama está muy bien construida y la intriga enganche, lo que atrapa sin remedio es su fotografía y sus personajes, los dos aspectos que la hacen realmente diferente al resto. Ahora hablaré más sobre ello, pero antes una breve presentación de la trama de la serie.
‘Ratched’ es la precuela serializada de la película ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’. Si recordamos la cinta de 1975, Mildred Ratched era la enfermera que aparecía en el filme. La serie echa la vista atrás en el tiempo para que conozcamos el pasado de Ratched y cómo llegó a convertirse en la mujer que vimos en la gran pantalla. La serie arranca en los años 40. Ratched se traslada al norte de California para conseguir un trabajo en un hospital psiquiátrico pionero en la aplicación de nuevas técnicas de curación de la mente humana.
‘Ratched’ no te hará mirar debajo de la cama antes de irte a dormir, pero sí que conseguirá que te tapes los ojos viendo la serie por algún que otro momento sangriento. No al nivel de ‘The Boys’, tranquilos. Y también hay momentos de dar un respingo en el sofá y quedarte con la boca abierta porque se hayan atrevido a hacer cosas que no te esperabas para nada. El factor sorpresa está muy bien jugado en todo momento, fruto de un buen guion y unos personajes tan extravagantes como bien construidos.
Como ya nos tiene acostumbrados Ryan Murphy (esta vez junto al debutante Evan Romansky), ‘Ratched’ tiene un elenco de personajes femeninos muy potente. Mujeres oprimidas deseando sacar todas las fortalezas que mantienen reprimidas porque la sociedad así se lo dicta. Mujeres que según avanza la serie vivirán un empoderamiento personal muy bien justificado, con una evolución llena de lecturas. Algo muy difícil de hacer bien cuando estamos hablando de personajes con un lado psicótico que podría haber desvirtuado lo respetable de cada personaje.
Sarah Paulson está impecable, como siempre. Y pese a que la serie se mueva casi exclusivamente por los personajes femeninos, los personajes están construidos con el mismo mimo. El personaje de Huck, pese a ser un secundario con muy pocos minutos en la temporada, es uno de los mejores personajes de la serie. Y el personaje de Edmund es tan potente como el resto de mujeres, el verdadero motor de la serie junto con el personaje de Ratched.
Pero el mayor punto fuerte de la serie es su fotografía y cómo juega con los colores. Cuando empiezas a verla sientes que estás viendo una película de Alfred Hitchcok al más puro estilo ‘Vértigo’. Las tonalidades medias o apagadas no tienen cabida, son todo colores vivos que usan para reforzar los sentimientos de todos sus personajes. No veía una serie tan colorida desde ‘Pushing Daisies’. No somos conscientes de ello, pero gran parte de la narración recae en el juego cromático de los planos. Solo por este aspecto merece la pena ver la serie. Es tan potente como para hacer del todo algo mucho mejor de lo que sería con una fotografía de usar y tirar.
Resumiendo. ‘Ratched’ no es la serie del año, ni tampoco la mejor ficción de Ryan Murphy, pero tiene todos los ingredientes para ser un visionado compulsivo. Su construcción de personajes y su fotografía consiguen que pase de ser una serie de aprobado a ser una serie de notable alto. Eso sí, si te pones con ella y el capítulo piloto no te convence déjala, no es para ti.