[ UK-USA | 2018 | BBC America | Temporadas: 8 caps de 45 min | NOTA: 8 ]
Completa en HBO
‘Killing Eve’ no es una serie de espías cualquiera. Tampoco es una historia corriente de asesinatos. Es una ficción que consigue reinventar estos dos géneros para ofrecer un pasatiempo muy loco y divertido. Una serie que pese a ser neurótica, psicótica y chiflada no deja de ser coherente nunca. Una dramedia muy bien equilibrada que construye un relato adictivo que querrás ver de un tirón. Una serie ligera llena de aventuras y de grandes personajes, con un marcado (y acertado) feminismo de fondo. Esconde muchos trastornos y también mucho ingenio, porque es capaz de sorprender a una audiencia quemada ya de ver historias idénticas de asesinos y espías.
A todo esto hay que sumarle unos personajes femeninos magníficos y un reparto de altura. Jodie Comer no era de mi devoción, pero en ‘Killin Eve’ está para quitarse el sombrero. Arropada de una Sandra Oh que es una auténtica maravilla. La serie se estrenó en 2018. A principios de 2019 se estrenó su segunda temporada. Ya ha sido renovada por una tercera. No sé por qué cuando se estrenó no vi la serie y se quedó en mi lista de pendientes hasta hace tres días. Me puse el primer capítulo y acabé viéndome las dos temporadas casi seguidas. Merece la pena.
‘Killing Eve’ es una producción británico-estadounidense para BBC América y está basada en la saga literaria de Luke Jennings Codename Villanelle. La serie sigue los pasos de Eve Polastri, una oficial del MI6 que se incorpora a un equipo secreto que investiga la asesina Villanelle, una psicópata que va cometiendo asesinatos por toda Europa siguiendo las órdenes de una organización misteriosa. Poco a poco ambas mujeres se empezarán a obsesionar entre sí, iniciando una persecución maravillosa que se reinventa en cada episodio, tensando constantemente el guión y superando todos los límites que el espectador había presupuesto que tendría la serie.
Que Villanelle cometa asesinatos en toda Europa permite a ‘Killing Eve’ cambiar constantemente de localizaciones. Los personajes pasan por ciudades como Londres, París, Roma o Ámsterdam. No te deja tiempo a pensar, la serie te lleva de un lado a otro sin parar. Una historia con mucho feminismo de fondo aunque no sea protagonista como tal. Los personajes se mueven constantemente entre dos extremos, viéndose arrastrados por un lado psicópata que según va creciendo cambia por completo las reglas del juego. Una evolución constante que consigue que queramos ver más, deseando sádicamente que los personajes pierdan aún más los papeles para que la pantalla se manche más de sangre.
La primera temporada es una auténtica joya. La segunda es menos sorprendente, pero aún así mantiene muy bien la trama en alto. De la segunda temporada me quedo con el último episodio, es brutal. ‘Killing Eve’ no defrauda. Si no la has visto aún no dudes en darle una oportunidad. Por cierto, la serie está adaptada por Phoebe Waller-Bridge, la creadora y protagonista de ‘Fleabag’.