Una trama de retos, superaciones, batacazos y sobre todo de relaciones personales. Y es que cuando la vida no te da lo que anhelas lo único que realmente te queda son tus amigos y familiares. ‘How to it Make in América’ es una serie de personajes complementada con el espíritu de una ciudad multirracial e impersonal que está en constante movimiento. Una serie que en sus tramas toca casi todas las clases sociales confirmando muchos tópicos y borrando tantos. Sus historias acaban siendo un grito al viento en defensa del interior de las personas, independientemente de su raza, situación económica o social.
Una dramedia cotidiana que entre sus aciertos está un casting de actores brillante. ‘How to Make it in América’ es naturalidad en estado puro, algo que no podrían haber logrado sin un reparto tan bien seleccionado. Bryan Greenberg y Victor Rasuk crean uno de los mejores bromances que nos ha dado la televisión en los últimos años. Al reparto hay que sumarle unos guiones muy bien construidos, capaces de huir de lo irreal para poner los pies en la tierra sin olvidarse de que se trata de una ficción.
Cada temporada de ‘How to Make it in América’ está compuesta por ocho episodios de 30 minutos cada uno (se puede ver en dos sentadas). La primera presenta tramas y sitúa personajes, mientras que la segunda deja volar la historia completándola con muy buenos secundarios. Una historia que va sola y que, aunque robe sonrisas a veces, es más entretenimiento que comedia. Es una estupenda serie para sumergirse en las subculturas de Nueva York.
No ha pasado tanto tiempo desde que ‘How to Make it in América’ dijo adiós, pero en este poco tiempo se ha convertido en un clásico que, como todos, sueñan con ser resucitados en el actual boom seriéfilo. Continuidad sobradamente merecida pero que podría acabar manchando el estupendo sabor de boca que deja su segunda temporada. Una serie que se disfruta de principio a fin. Sólo viendo su intro ya queda claro que estamos ante algo poco comercial y diferente. Una pequeña joya de HBO de la que se debería hablar más.