No le podía haber salido mejor la jugada a Netflix perdiendo la virginidad en la producción de series con ‘House of Cards’, una ficción con una factura impecable que ha conseguido convertirse en uno de los mejores estrenos de lo que llevamos de año (e incluso me atrevo a decir que es el mejor estreno desde enero). Una serie con grandes guiones y una historia cautivadora cuyo ritmo no baja ni un solo capítulo. Una serie adictiva en la que los intereses moverán a sus protagonistas en una peligrosa lucha política que se sabe cómo empieza pero nunca cómo acaba.…
Resumen de Reseña
Argumento y guión – 9.4
Fotografía, música y reparto – 9.4
EXCELENTE
Resumen : Ficción con factura impecable. Uno de los mejores estrenos de 2013.
No le podía haber salido mejor la jugada a Netflix perdiendo la virginidad en la producción de series con ‘House of Cards’, una ficción con una factura impecable que ha conseguido convertirse en uno de los mejores estrenos de lo que llevamos de año (e incluso me atrevo a decir que es el mejor estreno desde enero). Una serie con grandes guiones y una historia cautivadora cuyo ritmo no baja ni un solo capítulo. Una serie adictiva en la que los intereses moverán a sus protagonistas en una peligrosa lucha política que se sabe cómo empieza pero nunca cómo acaba.
‘House of Cards’ es la adaptación estadounidense de la mítica mini-serie británica de mismo nombre (BBC, 1990) considerada una de las mejores series políticas de la historia. Un thriller político centrado en la figura de Francis Underwood (Kevin Spacey), congresista líder del partido con la mayoría en la Cámara de los Representantes que perseguirá el poder llegando a usar vías muy poco ortodoxas. A su lucha se suma su esposa Claire (Robin Wright), pieza clave para sobrevivir en un mundo de intereses.
Corrupción, venganza, apariencias, soledad, intereses, derrotas, promesas, rebelión, prostitución, éxito y dinero son la espina dorsal de ‘House of Cards’, una serie capaz de desnudar la política demostrando al espectador que sus vidas están en manos de gente que sólo mira por su propio beneficio. Políticos sin escrúpulos que acaba eliminando de su camino a los idealistas que aún creen en la profesión para levantar un imperio del que sacar el mayor provecho.
“Os sentáis en Washington a pensar todo tipo de números y soluciones que se ven bien en el papel pero que no sirven a la sociedad”, reprocha un personaje esporádico a uno de los protagonistas. ‘House of Cards’ pone de manifiesto cómo la actividad política acaba siendo una interminable cadena de favores en la que el ciudadano es el menos importante pero en la que hay siempre que mantener las apariencias porque, al fin y al cabo, sin ciudadanos no hay política.
Una crítica política que acaba llevando al espectador a reflexionar sobre los valores de las personas y sobre las prioridades de la vida. “No somos ni más ni menos que lo que decidimos contar de nosotros mismos”, reconoce orgulloso Francis Underwood en un capítulo. Una serie que muestra a la perfección todas las caras de sus personajes, sus intereses y hasta dónde están dispuestos a llegar para conseguir sus objetivos.
Tampoco se olvida ‘House of Cards’ del periodismo. El tradicional cuarto poder capaz de llevar a cualquier político del éxito al fracaso o del fracaso al éxito será uno de los bastones en los que se apoyará Francis Underwood en su lucha. Un reflejo real del alcance del periodismo que se distancia radicalmente del idealismo del que ha hecho gala ‘The Newsroom’.
‘House of Cards’, que con David Fincher y Kevin Spacey como productores, ha nacido con un requisito: tener sólo dos temporadas de 13 capítulos cada una. La primera se estrenó en febrero de este año y la segunda llegará a principios de 2014. Una serie pionera en el mundo de la producción para Internet que ha conseguido que Netflix pasara de perder 3,5 millones de euros en el primer trimestre del año a ganar 2,1 millones de euros gracias a ‘House of Cards’.
Un must de las series que todo amante de la ficción debe ver. Una serie perfectamente construida que hace alarde de guión, reparto y fotografía. Avisamos que sentarse a ver un capítulo de ‘House of Cards’ es imposible, querrás ver uno más, y otro, y otro… Aquí tenéis el tráiler para que vayáis abriendo boca. Si tenéis una lista de series pendientes os recomiendo que ‘House of Cards’ la pongáis la primera.