El regreso de ‘Fear The Walking Dead’ de la semana pasada recibió tantas alabanzas como críticas, división de espectadores que se ha convertido en la tónica dominante de la serie. Nunca llueve a gusto de todos, y menos en una serie a la que le gusta dar vueltas sin que sus personajes evolucionen. ‘Los Muertos’ (2×09, primer capítulo de la serie titulado en castellano) ha continuado con la trama de los supervivientes de Tijuana, entrecortándola con la insulsa y repetitiva expedición hotelera de Madison y compañía.

La trama de Nick crece despacio pero segura, construyendo una historia con mucho potencial. Sin embargo los pasos de Madison y compañía están vendidos a la aparente necesidad de incluir varios ataques zombis en cada capítulo, más allá de eso no tienen nada que contar. Si hay algo en lo que falla estrepitosamente ‘Fear The Walking Dead’ es en la construcción de personajes. Nick y Víctor se salvan de la quema, pese a que tengan sus momentos de flaqueza. Madison, Alicia y Ofelia han construido un tándem de personajes planos (muchas veces absurdos) sin interés narrativo.

CUESTIONANDO EL APOCALIPSIS

Si algo ha hecho bien ‘Los Muertos’ el pilar básico del universo zombi de Robert Kirkman. Hace ya tiempo que ‘The Walking Dead’ nos enseñó que todos los supervivientes al apocalipsis están infectados y que, tan pronto mueren se convierten automáticamente. También nos enseñó que todo superviviente mordido por un zombi acaba muriendo y convirtiéndose, a no ser que se le corte el miembro mordido en el momento evitando la propagación. Pero el personaje de Alejandro ha hecho que estos principios se tambaleen: él fue mordido y sigue vivo sin que le tuvieran que amputar nada.

Esto abre las puertas a mil teorías. La más fácil que exista una cura, o que haya gente inmune. La segunda abre las puertas a una resistencia humana permanente al apocalipsis con opciones de llegar a regenerar el equilibrio anterior. La primera abre las puertas a un sinfín de teorías como que sea una cura desconocida en el resto del mundo y que podría acabar llegando a manos de Rick y compañía en un posible final de ‘The Walking Dead’. Por ahora sólo nos queda teorizar y cruzar los dedos para que lo expliquen.

LOS MUERTOS DE LA COLINA

El porqué Alejandro sigue vivo podría no ser explicado nunca y quedarse en una cuestión de fe. La gente de Tijuana le sigue porque cree en él, tiene fe en un guía que parece ser inmortal al mal que resucita a los muertos. La Colina de Tijuana confía ciegamente en él, tanto como para entregarse a la muerte porque de ella vienen. Luciana nos cuenta la doctrina aceptada: “los muertos están volviendo, cuando se vayan dejarán el mundo como nuevo”. Los creyentes sobreviven a la muerte. El poder que otorga a Alejandro este fe incondicional en su figura le convierte en un personaje clave para el devenir de la serie.

‘Los muertos’ muestra cómo sobrevive la gente de La Colina: comerciando con distintas bandas a través de las cuales obtienen suministros. Una expedición interesante pese a que caiga en el absurdo cuando van a matar a Nick al salir del almacén. Había mil maneras de salvarle la vida que no con una dependencia a las drogas que fuerza demasiado el guión para que Nick la conozca, siendo ésta su primera vez allí. Si los guionistas aspiraran a construir giros más compactos y creíbles la serie crecería mucho.

CONQUISTANDO EL HOTEL

Pese a los palos que pueda dar a esta trama en las próximas líneas, he de reconocer que es un acierto llevar a los personajes a un hotel. Localización que la industria cinematográfica ha cargado de connotaciones misteriosas casi desde sus orígenes y a la que ‘Fear The Walking Dead’ consigue sacar buen provecho en este capítulo. Lástima que no pueda brillar todo lo que debiera por no tener un argumento de fondo más allá que una expedición torpe de personajes ineptos. Alicia lleva ganando el ranking de personajes zopencos desde los inicios de la serie.

Nadie se cree que una visual desde el exterior sea suficiente para creer que el hotel es seguro. Nadie se cree que Víctor y Madison se queden emborrachándose en el bar, mientras Alicia y Ofelia se van de expedición por las habitaciones. No tiene sentido alguno que las dejen solas. Por no hablar del momento en el que Víctor decide ponerse a tocar el piano. ‘Fear The Walking Dead’ no debería ser tan fácil.

Críticas a un lado, esta segunda mitad de temporada ha arrancado mucho más fuerte que los episodios anteriores. La Colonia promete muy buenos momentos y la misteriosa cura de Alejandro consigue dar una fuerza brutal a la trama. Veremos en qué se queda. Por ahora vamos con buen pie, pese a que la serie no sea capaz de deshacerse de sus tradicionales puntos flacos.