Marcos (Mario Angulo) es un gay que tras una activa vida sexual decide controlar los deseos de su cuerpo y buscar al hombre de sus sueños. Un personaje con muy buenas intenciones para cambiar su vida pero al que le cuesta mantener el canario en la jaula. Consciente de sus debilidades adoptará un lema que le define a la perfección: “Busco el amor verdadero, pero mientras tanto soy un romántico promiscuo”. Al principio del post tenéis el primer capítulo de Marcos para ir abriendo boca.
Cris (Sharay Fernández) es una joven que decide dejar de ser virgen para dar rienda suelta al anhelado mundo del sexo. Una misión que resultará más complicada de lo que ella piensa, y es que el sexo no es tan sencillo como lo pintan. A sus 20 años se sumerge en una caza del hombre que le arrebatará la virginidad para siempre.
Pablo (Jonás Alonso), un joven con pocas habilidades sociales que ya no recuerda ni que es estar en la cama con una mujer. Por ello se marca como propósito volver tener sexo en un plazo de un año, y si no lo consigue se quitará la vida como si fuera protagonista de una obra de Shakespeare. Un personaje que se complementa perfectamente con su peculiar mejor amigo.