[ Estados Unidos | 2003-2005 | HBO | 2 temporadas, 24 capítulos de 50-60 min| NOTA: 9 ]
Antes de nada aclarar que ‘Carnivàle’ es una de esos clásicos que dejó a la audiencia sin final. Estrenada en HBO en 2003, la serie fue renovada por una segunda temporada que acabaría convirtiéndose en su última entrega. La notable caída de audiencia y los elevados gastos de producción hicieron que la cadena viera inviable seguir con ella si no se reducía el coste de los episodios. HBO intentó negociar con los productores pero éstos no accedieron a trabajar con menos presupuesto, lo que supuso el cierre de la serie. Un final abierto que, pese a cerrar tramas planteadas desde el comienzo de la serie deja abiertas muchas otras. HBO obligaba a despedirse por la puerta de atrás a la serie cuyo estreno había marcado un hito al haberse convertido su estreno en el capítulo más visto de la historia de la cadena.
Es comprensible que ‘Carnivàle’ perdiera audiencia de una temporada a otra. La serie realmente no pone las cartas sobre la mesa hasta la segunda. La primera plantea la esencia de la serie pero de una forma tan tímida que muchos de los espectadores se acabaron cansando de esperar. Una auténtica pena porque la segunda temporada es una auténtica maravilla y la serie acaba despidiéndose en su mejor momento (y en su mejor capítulo). La serie estaba concebida en arcos narrativos de dos temporadas cada uno (había ideas para tres bloques de dos temporadas cada uno) lo que ayudó a que en su despedida se cerraran ciertas historias aunque esto también hizo más difícil las negociaciones ya que la renovación implicaba dos temporadas más si se quería respetar la continuidad de las tramas. A esto hay que sumarle la peculiaridad de su temática, algo que hizo que no existiera término medio entre la audiencia, o la idolatrabas o la detestabas (yo soy de los primeros).
‘Carnivàle’ está ambientada en la gran depresión de 1929 en los Estados Unidos. La serie sigue los pasos de un circo ambulante al que se unía Ben Hawkins, un joven con poderes de curandero que busca respuestas a su don. También sigue los pasos del hermano Justin Crowe, un predicador metodista que se presenta a sí mismo como el salvador de los más necesitados pero cuyas intenciones reales son muy diferentes. Dos líneas narrativas paralelas pero conectadas desde el comienzo. Los caminos de Ben y Justin están desinados a encontrarse en un punto en el que sólo pueda quedar uno. Son protagonistas antagonistas que representan la lucha universal entre el bien y el mal, entre el destino y el libre albedrío, las dos caras de una misma moneda. Una temática tan actual hoy como lo era hace once años. Una serie cargada de contenido religioso en la que se desnuda la fe humana para jugar con los valores de las religiones del mundo.
Pero la serie no se queda ahí. Aunque éste sea su esencia, ‘Carnivàle’ cuenta con un reparto muy coral en el que integrantes del circo ambulante tenían sus tramas propias. Un circo de personajes extraños que nada tiene que envidiar al actual Freak Show de Ryan Murphy. Personajes con muchos matices, con un fondo de inocencia capaz de crear mucha empatía con el espectador y capaces de reflexionar con su forma de ser sobre las distintas formas de afrontar la existencia. Un circo ambulante al que no le falta de nada, desde una mujer barbuda hasta un hombre lagarto. Personajes extravagantes, raros, incomprendidos y marginados que demuestran ser en el fondo tan normales como cualquiera de nosotros.
Samson (el enano director de la caravana), Jonesy (el ex-jugador de béisbol mutilado), Aplonia (mujer con poderes mentales pero incapaz de mover su cuerpo), la familia Dreifuss (desde el striptease a la prostitución), el Manager (el gran misterio inicial de la serie), Iris (la bipolar hermana del hermano Justin) o Dolan (el atrevido locutor de radio) son quizá los personajes más míticos de la serie. Unas tramas que pese a que en la primera temporada son el centro de la serie en la segunda no quedan eclipsadas por las historias de Ben y Justin. Una serie con mucha unidad en la que todas las tramas empastan perfectamente.
La factura técnica de ‘Carnivàle’ es impecable. Tiene una realización muy cuidada y unas localizaciones con mucha fuerza. Un orgasmo visual muy eficaz narrativamente pero ineficaz para HBO ya que sería uno de los factores que encarecían la producción y que la llevaría a la cancelación. Una serie diferente que se atreve a arriesgar y que once años después de su estreno no tiene marcas de haber sufrido el paso del tiempo. Quizá la única marca son algunos efectos especiales del final de la segunda temporada, algo que en vez de actuar en su contra acaba dándole un tono distintivo.
‘Carnivàle’ es una serie en la que lo fantástico y la religión se fusionan perfectamente en tramas protagonizada por marginados sociales situadas en un entorno histórico de depresión social y búsqueda de sentido. Una serie que no ha sufrido el paso del tiempo y que vista hoy sigue igual de joven que en su momento. Ideal para ver en maratón, son dos temporadas de 12 episodios (de unos 50-60 minutos) cada una. La serie está editada en DVD y actualmente disponible completa en Wuaki.tv Selection.