Hacía tiempo que un universo de ficción no me atrapaba tanto como el de ‘Carnival Row’. Un mundo mágico construido con un guion muy sólido que presenta una trama coral llena de acción y aventuras. Es una serie poco pretenciosa que engancha por su sencillez, por narrar sin dejar cabos sueltos y sobre todo por su fantasía desbordante. Un universo de magia tan bien explicado y justificado que consigue que te lo creas desde el primer capítulo, sin cuestionar ninguna de sus razas, civilizaciones o enfrentamientos. Además, la trama esconde una fuerte crítica social, reflexionando sobre temas actuales como el racismo o los clasismos sociales.

Con todo esto no quiero decir que ‘Carnival Row’ sea perfecta. Si nos ponemos podemos sacarle puntos flacos. Pero en un momento en el que estamos saturados de series, es aún más importante el encontrarnos con ficciones que consigan que te veas una temporada casi de un tirón. Da igual que no sea una “obra de arte aclamada por la crítica”, porque la experiencia de visionado es lo más importante y para conseguir eso da igual la nota que tenga la serie en IMDB.

La serie sigue los pasos de Rycroft Philostrate, un detective que investiga una cadena de asesinatos que está tensando la convivencia entre los humanos y las criaturas mitológicas que habitan la ciudad. Estas criaturas se vieron obligadas a huir de su patria tras una dura guerra y ahora conviven en una misma ciudad con los humanos. Las tensiones entre los ciudadanos y la creciente población de inmigrantes crecen por momentos, dando lugar a una lucha naciente de razas en una sociedad aparentemente tolerante y respetuosa con todos.

La temporada está muy bien construida, sobre todo lo bien justificado que está el arranque de la trama y su universo. Hay un capítulo en el que echa la vista atrás para contarnos la gran guerra, uno de los mejores episodios de la temporada. Y un final de serie que deja con ganas de mucho más, de conocer nuevas historias de este mundo mágico incluso cambiando de protagonistas, porque lo que realmente importa aquí es el universo. La serie funcionaría incluso con protagonistas diferentes cada temporada. No será el caso, la serie ha sido renovada por una segunda temporada y según queda la trama continuará la historia inicial.

Sobre el reparto poco se puede decir. Correcto, no destaca ni positiva ni negativamente. Orlando Bloom está bien en su papel, esa incipiente inexpresividad suya le va muy bien al personaje. La fotografía y la banda sonora sí son dignas de mención, capaces de llevar a un nivel superior un guion ya de por si muy potente. He visto ‘Carnival Row’ después de la primera temporada de ‘La Materia Oscura’ y esta última tiene muchas más debilidades que la serie de Amazon. Quizá eso ha hecho que mi experiencia con la primera haya sido incluso mejor de lo que esperaba.

Resumiendo, ‘Carnival Row’ es un mundo mágico cautivador en el que una vez que has entrado no puedes salir. Se acaba convirtiendo en un visionado adictivo, lleno de aventuras, magia y crítica social perfectamente encajada con las tramas y personajes. Una gran experiencia. Estoy deseando que llegue la segunda temporada.

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