La comedia es el género en el que más les cuesta a los británicos conseguir devotos fuera de sus fronteras. Pero no nos equivoquemos, no pinchan en este género por su incapacidad para hacer reír, todo lo contrario. Pinchan por las barreras culturales implícitas de un humor mucho más agrio de lo que el resto del mundo considera “normal”. Un humor que cuando deja de ser negro es capaz de vivir por unos guiones que son más entrañables que desternillantes. Un género en el que no son capaces de estandarizar sus gustos para que triunfen allende los mares.
Pero pese la gran mayoría de los mortales no sientan devoción alguna por el humor británico, somos muchos los que hemos disfrutado como enanos comedias como ‘The IT Crowd’ o la grandísima ‘Miranda’. Y es que cuando empiezas a degustar el verdadero sabor del humor británico no hay vuelta atrás. Acabas siendo un pequeño adicto de un género en el que realmente los británicos hacen muchos más títulos olvidables que enmarcables.
Hoy os vengo a hablar de dos comedias británicas entrañables, aunque por desgracia también olvidables. Dos ficciones diferentes para disfrutar pero no para el disfrute del adicto que llevamos dentro. Dos comedias con protagonistas femeninos, repartos muy corales y sencillas, aunque ingeniosas por momentos. Dos series que no te harán llorar de la risa pero que sí te harán disfrutar con personajes entrañables.
LOVE, NINA [ Reino Unido | 2016 | BBC | 5 capítulos de 30 minutos | NOTA: 6,5 ]
La serie está basada en la obra literaria de Nina Stibee titulada ‘Love, Nina: Despatches from Family Life’, en la que su autora incluye las cartas que escribió a su hermana durante su estancia en Londres trabajando como niñera. Nina es una veinteañera de espíritu libre que tendrá a su cargo a dos inteligentes, pero deslenguados, hermanos hijos de una importante editora londinense. Nina relatará a su hermana todo lo que le acontece cada día, remarcando las extravagancias de los bohemios de la capital británica. Un formato narrativo guiado por una voz en off simulando el contenido de las cartas que le da un tono entrañable a la historia.
Un reparto brillante (Faye Marsay da vida a Nina de forma magistral) que defiende un guión con personalidad propia al que sin duda le faltan golpes. Una comedia de situación cuyo humor no llega a despegar y cuyo gancho son exclusivamente sus protagonistas. El guión de ‘Love, Nina’ no tiene más pretensiones que lograr que el espectador conecte con Nina, algo que logra desde el primer minuto. Una serie para pasar un buen rato a la que no hay que enfrentarse dispuesto a reír a carcajada limpia.
WITLESS [ Reino Unido | 2016 | BBC | 5 capítulos de 30 minutos | NOTA: 6 ]
‘Witless’ cuenta la historia de dos excéntricas compañeras de piso, Leanne y Rhona, que serán testigos de un tiroteo entre bandas en plena calle. Como uno de los mafiosos les ha visto la cara antes de escapar, la policía las tendrá que incluir en el programa de protección de testigos para garantizar su seguridad. Les darán nuevas identidades y las llevarán a vivir a un piso de mala muerte con unos vecinos muy raros. Mientras luchan por mantener su anonimato, dos extraños individuos irán tras de ellas conscientes de que fueron testigos del suceso. Dos pardillos a los que se les ha encomendado la misión de acabar con las chicas cueste lo que cueste.
Una serie muy entretenida con un dúo protagonista algo desequilibrado, en el que Rhona acaba haciendo sombra a Leanne, llevando ella casi todo el peso humorístico de los capítulos. Leanne es cuadriculada, seria y muy temerosa; Rhona es alocada, espontánea y no conoce la palabra peligro. Dos personajes como el día y la noche que podrían dar aún más juego del que ofrecen. A ellas se le suma unos muy buenos secundarios. Magnífica la vecina que aparece en los últimos episodios, una pena que no la introdujeran antes.