‘Start to Finish’ (6×08) ha sido la mid-season finale de la sexta temporada de ‘The Walking Dead’ que se despide hasta el próximo 14 de febrero. Un episodio cargado de acción, en el que por fin ha ocurrido la invasión zombi de Alexandria que nos llevan vendiendo desde el arranque de temporada, y en el que se dice adiós al personaje de Deanna con una gran despedida cargada de matices. Un broche final muy efectivo que vuelve a evidenciar que cuando se acelera el ritmo y entran en acción los protagonistas principales (los fieles de Rick) la serie convence sin que el guión tenga que hacer grandes esfuerzos. Los ingredientes de siempre funcionan como lo han hecho siempre.
Si algo aniquila cada temporada a ‘The Walking Dead’ es regalar minutos a personajes secundarios que no interesan a nadie y, lo más importante de todo, que nada aportan a la trama. Denise, Enid, Gabriel, Eugene, Sasha, Abraham… personajes que han llevado esta primera mitad de temporada al aburrimiento extremo mientras Michonne, Daryl, Maggie o Carol han permanecido prácticamente olvidados. Quien mucho abarca poco aprieta, una serie con un ritmo y unos guiones como ‘The Walking Dead’ no puede desarrollar todos y cada uno de los personajes secundarios.
Esta ha sido la principal razón por la que la primera mitad de la sexta temporada haya sido deplorable. De ocho capítulos salvo el arranque de la temporada (6×01 y 6×02), el episodio sobre Morgan (6×04) y la mid-season finale (6×08). Trama suelta quizá salvaría la de Daryl y su encontronazo con los nuevos personajes, aunque es otra trama perdida por ahora. Si la serie recuperara la unidad y consistencia de la segunda mitad de la quinta temporada la vida tendría otro color.
Volvamos al capítulo de esta semana. ‘Start to Finish’ ha sido un episodio lleno de acción que, pese a su buen hacer, no ha logrado superar al 6×02 con la terrorífica invasión de los Wolves. Un episodio que ni siquiera se ha atrevido a mostrarnos el reencuentro de Glenn y Maggie, lo de “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” es el dicho más odiado por los guionistas de ‘The Walking Dead’.
Pero si algo ha hecho de forma brillante ‘Start to Finish’ ha sido despedir a Deanna, uno de los personajes nuevos de Alexandria más importantes que ha revalidado una vez más el liderazgo de Rick. Nunca fueron dos grupos. Un personaje al que los guionistas humanizan antes de decirle adiós quitándole el corsé de inexpresividad en el que ha estado desde que la conocemos. Y qué mejor que hacerlo con Michonne, ese personaje que al llegar a Alexandria vivió su propio sueño de poder olvidar la caza nocturna y la defensa constante.
Una moribunda que destina sus últimos minutos de vida a pedir a Rick que cuide de los suyos y a recordarle a Michonne que este mundo, por muy patas arriba que esté, nunca se debe perder la fe. Un juego magnífico de guión, interpretación y banda sonora. Juego que repiten con la música en la última escena con una imagen para enmarcar todos embadurnados de tripas zombis.
Estupendo también el enfrentamiento entre Carol y Morgan. Personajes con filosofías de supervivencia distintas, con formas de defensa también opuestas, pero que en un enfrentamiento se miran de igual a igual. La duda sobre quién ganaría queda sin resolver, yo me atrevería a inclinarme por Carol, no porque sea superior a Morgan sino porque sus tácticas son tan rastreras que a su contrincante nunca se le pasarían por la cabeza. Colofón del capítulo esa escena después de los títulos de crédito presentando a los secuaces de Negan, el que será uno de los villanos más temidos según juran los lectores de los cómics. Por ahora es sólo un caramelo a un capítulo sin cliffhanger.
En el tintero para la segunda mitad quedan los Wolves, los personajes que conocimos con Daryl, cómo encaja Negan entre tanto villano, el reencuentro de Maggie y Glenn, el entierro del cuerpo de Deanna (que aún no la hemos visto morir), y saber si Alexandria es recuperable o tendrán que huir una vez más para buscar un nuevo sitio. Cierra una mitad de temporada demasiado irregular, que ha querido vivir de Glenn y que ha perdido demasiado tiempo con personajes secundarios en tramas vacías. Parece que se va cumpliendo lo de que “todas las temporadas pares son malas”. Yo aún espero que en la segunda mitad vuelva la misma calidad con la que se despidió la quinta temporada.
Aquí os dejo mis notas de los ocho primeros capítulos de esta temporada y la media total. ¡Nos leemos en febrero!