‘The Walking Dead’ tropieza cada temporada en la misma piedra y parece que no se arrepiente de ello. La narración partida que arrastramos desde la segunda temporada, lejos de dar carácter a la trama, rompe sin sentido el ritmo y la unidad de la trama. De nada vale el magnífico guión que le han regalado esta semana a Tara en ‘Swear’ (7×06) si su historia no llega a ser más que un pegote en el camino. Un capítulo anticlimático que separa al espectador aún más de Rick, Maggie, Carol y Los Salvadores. Y con estos cuatro nombres estoy englobando todos los focos de interés que tiene la serie en este momento.
Hay que reconocer que ‘Swear’ tiene un guión brillante, que está encajado a la perfección en el desarrollo de Los Salvadores, y que cobra sentido al final como anexo al episodio 7×04. Pero tiene un gran problema que anula todos los logros anteriores: el personaje de Tara no tiene interés como para mantener a la audiencia dentro de la serie en un capítulo entero. Y más cuando tenemos a personajes como Carol, Morgan, o Michonne en el tintero sin que nos hayan dado apenas espectáculo en lo que llevamos de temporada.
Pero no se le puede pedir peras al olmo. A los guionistas de ‘The Walking Dead’ les encanta perderse en las ramas, rellenar con historias olvidables, y filosofar con personajes secundarios que no interesan. Personajes cuyas historias, mezcladas con las principales, cobrarían el sentido que les falta al individualizarlas. Pero como decía al principio, esto es tropezar con la misma piedra, porque les lleva pasando desde tiempo ah. Pero pese a ser anticlimático, ‘Swear’ es de los mejores rellenos que nos han colado hasta la fecha. Y es que ese grupo de mujeres supervivientes tiene su encanto.
No sabemos si la comunidad femenina de Natania, perdida en el bosque en los alrededores de Washington, acabará siendo otro aliado para unirse con Rick y compañía derribando a Los Salvadores. Lo que está claro es que van a necesitar toda la ayuda posible, y la de Oceanside podría ser vital en la lucha final. Llama la atención que con esta trama ‘The Walking Dead’ se haya mojado las pantorrillas en la costa, algo que no habíamos hecho aún en la serie. Una historia con regustillo a ‘Fear The Walking Dead’, incluso por la fortaleza femenina de sus personajes. Descubrimos Oceanside, una comunidad de mujeres que fue brutalmente atacada por Los Salvadores acabando con la vida de los hombres (niños incluidos). Una historia más que apuntala la horrible concepción que está creando la serie de Negan y los suyos.
Una comunidad cuya traumática experiencia les ha cambiado su modo de vida. Disparan al desconocido antes de hablar con él. No se fían de nadie, absolutamente de nadie. Y tienen la sutileza de hacerte creer que confían en ti para después volarte los sesos cuando te descuidas. Lo bueno de las chicas de Oceanside es que sólo se defienden, no van por ahí buscando problemas. Por lo que Rick y compañía no deberían tener problemas con ellas a no ser que vayan en su búsqueda. Es curioso cómo incluso las niñas de esta comunidad no tienen reparo en disparar a personas.
Las fichas del tablero de ‘The Walking Dead’ se multiplican una vez más. Alexandria, Hilltop, El Reino, y ahora Oceanside, todos ellos temiendo un único enemigo: Los Salvadores. Esta temporada está construyendo muy bien la justificación para llegar a esa batalla final en la que Negan caiga, lo que la está perjudicando es esta narración partida. Pese a ello el enemigo común acaba dando unidad a todos los personajes, sean interesantes o no. Esta semana la serie sigue rizando el rizo, frenando hacia la mid-season finale.