[NOTA:7]
Tras el patinazo de la semana pasada, ‘The Walking Dead’ se recupera con ‘Splinter’ (10×20), un episodio en el que descubrimos las debilidades y fortalezas Juanita Suárez (para nosotros «Princesa») en una historia magníficamente encajada en la línea temporada de la serie. Su personaje lo vimos por última vez en la season finale cuando se encontraban con estos enmascarados en el punto de encuentro que Stephanie le había dicho a Eugene. Yumiko, Ezekiel, Eugene y Princesa han sido capturados y cada uno encerrado en un vagón de tren. Las intenciones de los raptores son desconocidas para nosotros, y lo seguirán siendo hasta la próxima temporada. Este episodio es por y para Princesa. Una historia que plantea un ingenioso juego delirante del personaje consiguiendo que el espectador tenga una implicación emocional brutal.
Medio capítulo creyendo lo que vemos para descubrir en la mitad que lo que hemos visto no era real, era fruto de la imaginación de Princesa. Nunca escapó del vagón ni habló con Eugene. Nunca entró Ezekiel por el techo del vagón. Todo a sido fruto de sus delirios al sentirse encerrada en un sitio pequeño y oscuro. Una situación que reaviva sus miedos de infancia, una infancia en la que sufrió malos tratos de su padre ante una madre que no se metía en nada. Princesa tiene claro que no está loca, pero que en situaciones extremas sí que se aviva su «ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno por déficit de atención e hiperactividad», a lo que se le suma una gran imaginación que le permite sobrevivir en un mundo cruel.
Una mujer llena de problemas que se gana el corazón del espectador tras 40 minutos de delirios centrados en salvar a Yumiko y a sus nuevos compañeros. Una mujer que está necesitada de cariño y normalidad y a la que el poder tener gente a su alrededor a la que llamar «amigo» supone el mayor motivo para vivir. «Ellos volvieron a por mí». Se conocen de hace una semana, pero en un mundo postapocalíptico como este eso es toda una vida. Las intenciones y el fondo de Princesa están claros. Un episodio como este es clave para situarla emocionalmente tanto en la serie como en la mente del espectador, para que deje de ser una extraña de la que desconfiar y pase a ser uno más.
LO PEOR DE NOSOTROS
Se lo dice el Ezekiel imaginado: «El miedo saca lo peor de nosotros». Y ella saca su lado más oscuro representándolo con estos personajes irreales que la incitan a largarse y no buscar a sus nuevos amigos. Ezekiel le dice que coja su libertad y que huya. Ezekiel le dice que huya y que ya buscarán al resto en otro momento. Pero ella lucha fuertemente contra sus miedos y decide seguir luchando por sus amigos. No hay mayor ejemplo de lealtad que ese. De alguien que es capaz de no decir absolutamente nada en un interrogatorio violento con el que se reavivan sus mayores fantasmas. Un personaje con tan buen fondo que acaba devolviendo el arma al raptor que le llevaba la comida. Un raptor que le dice que el haberlos encerrado es solo el proceso estándar para verificar que son personas de fiar, que no van a atentar contra lo que han construido con tanto esfuerzo.
Sabemos por los cómics que este grupo es la Commonwealth, pero no se mucho más, porque no he querido leer nada que me pueda estropear lo que esté por venir. Sin conocer nada de sus intenciones, sí se que es la comunidad más grande presentada nunca en ‘The Walking Dead’, con una estructura y un número de supervivientes que hacen a Alejandría una urbanización pequeña. La escena final en las que se les ve a todos con las cabezas tapadas intenta que creamos que los tienen así para fusilarlos o algo por el estilo, pero estoy convencido que los tienen así para trasladarlos a sus instalaciones sin que vean el camino, para llevarlos con Stephanie.
‘Splinter’ (10×20) expande maravillosamente bien el personaje de Princesa, con una historia muy bien construida que juega con la percepción del espectador y que logra tenerte enganchado de principio a fin. Y lo hace sin necesidad de hacer muchas florituras, despacito y con buena letra. Y es que cuando ‘The Walking Dead’ tiene cosas que contar casi siempre se luce, el problema está en que muchas veces cree que sin tener nada que contar todo funciona igual. Y no.