‘Narcos’ segunda temporada: el precio de pasarse de la raya

[ Estados Unidos | 2015- | Netflix | 2T, 10 episodios de 55 minutos | NOTA: 8,75 ]

Muchas son las críticas que ha recibido ‘Narcos’ sobre la fidelidad de los acontecimientos narrados. Incluso el mismo hijo del hijo de Pablo Escobar ha publicado (en su Facebook) una lista de nada más y nada menos que 28 errores de la segunda temporada de la serie (con un link al final hacia su libro para que te lo compres y conozcas la “versión verdadera”). Sea como fuere, no olvidemos que estamos ante una ficción. Sí, basada en hechos reales, pero una ficción al fin y al cabo. Y las licencias dramáticas (de las que se avisa al inicio de cada episodio) están para algo. Además, estamos ante una historia tan reciente que, la cuente quien la cuente, algún sesgo va a tener (sí, incluida la que cuente Juan Pablo Escobar, hijo del célebre narcotraficante). Así que abordemos la segunda temporada sin ponernos documentalistas ni historiadores, que ‘Narcos’ no es más que una serie.

Una serie que ha regresado con el reto de enganchar con idéntica fórmula, sufriendo al principio para volver a demostrar lo cómoda que se siente en su propia narración. ‘Narcos’ ha vuelto a demostrar que sabe jugar de lujo sus cartas, narrando su particular crónica de una muerte anunciada. Que el espectador supiera de antemano que se disponía a ver el final definitivo de Pablo Escobar es todo un acierto. La segunda temporada tan redonda como la primera. Hay que reconocer que la fórmula no sorprende igual, que la historia pierde un poco de empaque al reducir el factor sorpresa. Pero pese a ello no pierde fuelle.

Los guiones siguen siendo tan potentes como en la primera temporada, los personajes siguen evolucionando, y el Cartel de Medellín todavía tiene grandes momentos que dar. Una temporada que en el plano técnico da un paso adelante con magníficos planos y una pulcritud en su banda sonora espectacular. Un trabajo de montaje perfecto para una historia en la que sus personajes agonizan en una carrera desesperada de supervivencia. La segunda parte de la historia no necesita más de dos capítulos para que el espectador vuelva a sufrir con cada “Gonorrea” de su protagonista.

[Spoilers a partir de aquí]

‘Narcos’ va cerrando poco a poco el universo de Pablo Escobar en esta segunda temporada. La aparición de la estructura autodenominada “Los PEPES” (Perseguidos por Pablo Escobar), y sus acciones tan violentas como las de su objetivo a abatir, van cerrando el círculo de un hombre que fue el rey del narcotráfico. Se da la vuelta a un complejo tablero ante los ojos de incredulidad y rabia de Pablo Escobar. El cazador acaba convertido en presa, e intenta hasta en su el último día de vida cambiar las tronas. Un punto y final de un personaje que en su caída libre nos muestra el valor que tuvo siempre para él la familia. El lado más afable de un asesino que nunca vio ningún mal en su quehacer diario.

Una temporada en la que hasta la DEA se acaba manchando las manos con vinculaciones a Los Pepes. Y es que si algo quiere dejar claro ‘Narcos’ antes de despedir por siempre a Pablo Escobar es que todos incumplieron la legalidad en esta lucha indiscriminada por cazar a ese “hijueputa malparido”. ¿El fin justifica los medios?. El último capítulo es una auténtica maravilla, ver cómo Pablo Escobar tiene un último arrebato de volver a recuperar su mundo justo antes de ser abatido. Sobrecogedor ese momento en el que la gente se retrata con el cuerpo sin vida de Pablo Escobar, descalzo, lleno de sangre y enseñando la tripa, como quien se fotografía con el salmón que acaba de pescar. La línea divisoria entre buenos y malos desaparece en esta temporada llevándose al lado negro a gran parte del reparto.

Sin duda las dos primeras temporadas de ‘Narcos’ son de lo mejor que ha dado Netflix en los últimos años. Despido la historia de Pablo Escobar con deberes pendientes: ver ‘Pablo Escobar, el patrón del mal’ (2012), la serie colombiana que narra la historia del narcotraficante. Y muchas ganas para ver la tercera y cuarta temporada, que al menos la primera de ellas será sobre el Cartel de Cali, organización de la que se sabe muchísimo menos que del Cartel de Medellín y que dejará más libertad a la dramatización. El showrunner de la serie, Eric Newman, ha reconocido que en la historia de Pablo Escobar aproximadamente el 50% era real y la otra mitad pura dramatización. ‘Narcos’ apunta lejos, las dos próximas temporadas serán una prueba de fuego.

Sobre Alfredo L. Zamora

Alfredo L. Zamora
Periodista madrileño devorador de series de televisión. Las ficciones británicas son mi debilidad. Creador de #CienMegas. Hago reviews semanales de #TheWalkingDead.

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