[ ESP | 2020 | Netflix | 6 capítulo de 50min | NOTA: 6 ]
‘Los Favoritos de Midas’ es el nuevo thriller de Netflix, una serie con una premisa muy potente que acaba haciendo aguas. Reconozco que es una serie entretenida, que al ser tan cortita es de visionado maratoniano. El problema está en que según avanza la trama hay partes que no encajan bien y determinados arcos fáciles rompen el thriller. Pero lo peor es su final, un desenlace tan abierto que deja con más dudas que con las que empezaste. Es un thriller muy ambicioso que, más allá de la investigación policial, intenta reflexionar sobre la corrupción política y empresarial, el periodismo y los movimientos sociales. El fallo es que no todos los temas los trata bien, si hubiera abarcado menos habría brillado más. Pero vayamos por partes.
La premisa es muy potente. Un gran empresario sufre un chantaje: si no accede a pagar una elevada suma de dinero, el grupo autodenominado «Favoritos de Midas» matarán a una persona al azar en la fecha señalada y añadirán una nueva víctima periódicamente hasta conseguir su objetivo. La historia está inspirada en el relato corto de Jack London ‘The Minions of Midas’, publicado en 1901. El grupo que lidera este empresario posee un periódico que acaba de dar una exclusiva que amenaza la estabilidad del grupo al enfrentarse a grandes esferas del panorama nacional. La serie mantiene bien la intriga de quiénes chantajean al empresario, y juegan muy bien con los asesinatos que se van sucediendo.
El problema viene cuando se salen del thriller policiaco. Lo periodístico no deja de ser una visión totalmente irreal (pero idílica) de lo que consideran debería ser el periodismo. Pese a que el personaje de la periodista sea un buen personaje, su perfección la hace irreal, más cuando introduces un interés amoroso tan precipitado e innecesario que va en contra de la esencia del personaje. Sin embargo las revueltas sociales sí están bien llevadas. Sobre todo porque no dejan de ser mero escenario. No tienen mayor relevancia narrativa que la de crear un contexto de crispación que ponga al límite a la policía y al Gobierno del país.
Muy difuminada queda la crítica a la corrupción gubernamental, es difícil ponerle pegas. Pero la empresarial sí acaba haciendo aguas, sobre todo porque pese a ser la base de la trama no deja de acabar siendo una crítica tan superficial como manida. Sí, hay corrupción empresaria. Sí, incluso los más honestos pueden acabar siendo corruptos. No hace falta una premisa tan original como ésta para llegar a una reflexión tan vista ya. Y del final no quiero hablar mucho para no estropeárselo a nadie, pero no me ha defraudado porque quede abierto, sino porque termina sin dar respuesta a la principal incógnita de toda la temporada. Compro un final abierto, pero tienes que responder lo suficiente como para que seis episodios merezcan la pena. Un buen final te hace olvidar muchas debilidades.
La serie pierde cuando la analizas detenidamente, porque entretener entretiene. Da rabia porque tiene todos los ingredientes para haber sido muy buena. De esas series que con una repensada seguro que habría pulido todas sus debilidades. Visualmente me ha gustado mucho por todas las localizaciones de Madrid y por el piso del protagonista. La serie explota muy bien dónde sitúa la acción, la verdad. Y del reparto no tengo queja alguna. Luis Tosar está brillante, como siempre.
Resumiendo, ‘Los Favoritos de Midas’ es un thriller para ver en maratón que, pese a no ser perfecto, entretiene. Una serie que no deja huella, pero que sí consigue enganchar. El guion puede cobrar más sentido si hay una segunda temporada en la que se den respuestas, pero por ahora hay que verla esperando un final bastante abierto.