‘Criminal’ es un regalo de Netflix para todos los que amamos los thrillers policiacos con interrogatorios sorprendentes. Género en estado puro que esconde tras de sí un juego muy divertido. ‘Criminal’ son cuatro series en una. Netflix ha querido que el mismo concepto sea desarrollado en cuatro países europeos diferentes: España, Reino Unido, Alemania y Francia. La acción de todas ellas transcurre en una comisaría visualmente idéntica. En cada capítulo un presunto criminal será interrogado por los policías locales para descubrir la verdad. Cuatro series con mismo decorado pero con casos y personajes radicalmente distintos.
El concepto de ‘Criminal’ es brillante, nos permite ver las distintas formas de abordar el género en función del país. Por ejemplo, los tres casos españoles son formalmente muy clásicos, parecen ser obra del mismísimo Arthur Conand Doyle. Sn embargo, los británicos marcan sus propias para zambullen en las cloacas psicológicas más malolientes de los criminales desde el primer minuto. Lo mejor es que el género, abordado de una u otra forma, funciona siempre. Esta serie es guión e interpretación en estado puro. No tiene tiempo para adorno alguno.
Si ‘Criminal’ funciona es porque tiene buenas historias, bien construidas, los personajes son interesantes y los actores los defienden muy bien. Como hay diferencias entre unas y otras os voy a hablar brevemente de cada una por separado, puntuándolas para que sepáis cuáles me han gustado más, y obviamente sin hacer spoilers. Las presento de mayor a menor puntuación
‘CRIMINAL REINO UNIDO’ [NOTA: 8,5]
Los británicos manejan este género tan bien que parece que lo inventaron ellos. Es cierto que no son los mejores interrogatorios que nos ha dado una serie británica (no es ‘Line of Duty’, ni muchísimo menos), pero sí son los mejores de los que da ‘Criminal’. Sólo hay que ver el primer episodio, con un maravilloso David Tennant, para saber que esto no es un juego y que el drama aquí no sólo se siente, sino que se mastica. El primer y el tercer capítulo son brutales.
‘CRIMINAL FRANCIA’ [NOTA: 8]
Ha sido toda una sorpresa, lo bien construidos que están los casos y cómo juegan con la percepción del espectador, pero sobre todo por la buena elección de la temática de cada caso. Trata aspectos tan cotidianos como el machismo, el terrorismo o la homofobia. El primer episodio investigan a una superviviente de la masacre de la sala Bataclan, una mujer que perdió a su novio en el ataque pero que parece ocultar algo. Me repito, pero el primero y el tercer capítulo sono brutales.
‘CRIMINAL ESPAÑA’ [NOTA: 7,5]
La apuesta menos dramática, pero no por ello menos efectiva. En España nos gusta pasar un poco de puntillas en el drama, no mancharnos en exceso las manos, pero acabar igualmente contando un caso rocambolesco. Un poco más de cartón piedra, sí, pero efectivo. Es como estar en el teatro. Carmen Machi está maravillosa, como siempre. Inma Cuesta rompe registros para mostrarnos su lado más desgarrado. El caso de Eduard Fernández es el que más frío me ha dejado de los tres.
‘CRIMINAL ALEMANIA’ [NOTA: 6]
Los casos alemanes me han resultado los menos potentes de todos. En parte porque es la que más descuida las historias de los propios policías, que acaban siendo un gran distintivo entre cada una de ellas. Y en parte porque los casos son los más sencillos, no porque la narración sea simple sino porque no consigue el golpe sorprendente que tan bien logran el resto. Pese a ello aprueba sobradamente, si te ves las otras tres no te dejes ésta, que así cierras el círculo como merece.