[ UK | 2018 | BBC-Netflix| 4 capítulos de 60 min | NOTA: 6 ]
No es la primera vez que una miniserie británica deja frío al espectador pese a tener a priori todos los ingredientes para convertirse en un gran relato. Todo fruto de la combinación de dos factores: el limitado número de episodios y las inmensas pretensiones narrativas de sus guionistas. Ya se sabe que quien mucho abarca poco aprieta. El último caso ha sido el de ‘Collateral’, un thriller en el que se abordan cuestiones tan actuales como el racismo, los refugiados, la xenofobia, el compromiso de la clase política… Temas muy complejos y sensibles a los que cuatro capítulos se le quedan cortos cortos. Entretener entretiene, sí, pero da la sensación de que pasa por todo de puntillas porque solo tiene cuatro horas de metraje.
‘Collateral’ arranca con el asesinato de un repartidor de pizzas a domicilio. Un tiroteo tras el que se esconden muchas historias conectadas con implicados en todos los estratos sociales londinenses. La detective Kip Glaspie se niega a aceptar el asesinato como un acto de violencia al azar, y está decidida a descubrir si hay una verdad más oscura detrás del suceso. Una investigación muy compleja, llena de amenazas, en la que la verdad y lo correcto no van de la mano.
Son muchos los personajes implicados en el caso, con una fuerte presencia femenina. Todos ellos están muy bien construidos, pero pierden fuerza en su desarrollo, porque tienen tanto detalle que cuatro capítulos no dan para explotar todo lo que pueden dar. La trama peca de lo mismo, regalándonos momentos narrativos muy potentes y diluyéndose otras veces. Todo esto con un reparto muy potente y un guión con un ritmo que te lleva solo.
Una miniserie que podría haber sido realmente brillante con ocho capítulos de una hora de duración. Incluso con seis capítulos se habría notado la diferencia. Un producto que si eres amante de los thrillers británicos vas a disfrutar, aunque no te dejará un poso como para que la recuerdes con el tiempo. ‘Collateral’ tendría que haber sacrificado cosas que contar para conseguir algo denso y claustrofóbico en solo cuatro capítulos.
La losa de la corta duración frente a la ambición narrativa me recuerda a lo que le pasó hace poco a ‘Kiri’, otra miniserie británica con temas muy actuales que no pudo brillar todo lo que podría haberlo hecho por tener tan poco metraje. Está completa en Netflix España.
Totalmente de acuerdo, demasiados temas, todos demasiado rápido. Una pena, tenía muy buena pinta, con muy buen reaparto y la propuesta era muy interesante. Yo estoy terminando Safe (Netflix), trama detectivesca británica que engancha desde el piloto. Caras conocidas, varias lineas de investigación a la vez (muerte + desaparición). Merece la pena, no es que sea de 10, pero son solo 6 episodios que se ven en dos sentadas y disfrutas.